La ciclista guipuzcoana Leire Olaberría, bronce en puntuación en los Juegos de Pekín 2008, ha denunciado ante el Consejo Superior de Deportes que la Federación Española de Ciclismo (RFEC) la discrimina por ser madre y le impide conciliar su maternidad con la competición.
La Asociación de Mujeres para el Deporte Profesional (AMDP) ha informado, en un comunicado, que la situación de discriminación comenzó tras reincorporarse a la competición una vez recuperada de su maternidad.
Olaberría, que fue madre en 2016, solicitó al seleccionador nacional que le diera facilidades para poder acudir a una concentración mientras amamantaba a su hijo y la Federación le respondió que ella debía costearse los gastos del vuelo y la estancia del bebé y de una persona de apoyo, condiciones que la ciclista aceptó.
Una vez en la concentración, le comunicaron que estaba convocada para el Europeo de Berlín y le volvieron a proponer que se hiciera cargo de los gastos de la persona de apoyo, además de plantearle un calendario al que "Olaberría no podía hacer frente económicamente", por lo que tuvo que renunciar a la convocatoria, según detalla la AMDP.
Esta asociación asegura que el técnico excluyó finalmente a la ciclista de la selección nacional con el argumento de que "era rebelde y faltaba a la autoridad de su superior", aunque no se abrió ningún expediente disciplinario contra ella.
Posteriormente, ha competido con su equipo, el Gipuzkoa-Ogiberri, en varias pruebas internacionales en Holanda, Bélgica, Suiza, Chile, Chequia, Italia y Alemania, en las disciplinas Madison y Omniun de ciclismo en pista, con buenos resultados. "Fuera de la selección, ella ha competido tanto o más que antes de ser madre, demostrando que era posible conciliar su maternidad y mantener su nivel deportivo", sostiene la asociación.
La AMDP presentó un requerimiento previo a la denuncia a la Federación para que acabara con el "trato discriminatorio sufrido por la deportista como consecuencia de su maternidad", en el que Olaberría defendía su derecho a conciliar su vida familiar con su condición de deportista de alto nivel.
La federación contestó justificando su decisión en criterios técnicos y argumentando que su condición de madre no ha sido un factor influyente en la decisión del seleccionador.
"Resulta cuando menos curioso que antes de exigir sus derechos como madre fuera convocada por sus resultados, pero una vez convocada y planteadas sus necesidades y su derecho a conciliar es cuando empiezan los problemas", resalta la asociación.
Por este motivo, el 25 de junio presentó una denuncia en el Consejo Superior de Deportes para que se abra una investigación y se adopten medidas cautelares que eviten que "se siga perjudicando la carrera deportiva de una mujer por el hecho de haber sido madre y defender sus derechos".
Al mismo tiempo, ha interpuesto una denuncia contra el presidente de la Federación Española de Ciclismo, José Luis López Cerrón, ante la Comisión Ética de la Unión Ciclista Internacional (UCI) por considerar que ha infringido su código al "discriminar a una deportista a la que no se le ha permitido conciliar su vida deportiva y familiar una vez reincorporada a la competición tras haber sido madre y habiendo demostrado su excelente estado de forma con buenos resultados a nivel internacional".
Leire Olaberría logró una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekin 2008, en la prueba de Puntuación y se clasificó en el puesto 13 en los Juegos de Londres 2012 en la disciplina Omnium.
Ha obtenido medallas de oro, plata y bronce en campeonatos europeos y en pruebas de la Copa del Mundo, además de acumular 23 títulos de campeona de España en pista, más otros tres en carretera.
La versión de la Federación
La Federación Española de Ciclismo (RFEC) niega la acusación de "discriminación de ser madre" por parte de Olaberría. Según explica el presidente de la RFEC, José Luis López Cerrón, a EFE, "la Federación facilitó que acudieran a una concentración en Mallorca el hijo y pareja de la corredora y más tarde se le permitió el cambio a un apartamento para que estuviera más cómoda, y más tarde se negó a competir con otra corredora elegida por el seleccionador nacional de la especialidad, Raúl Mena.
"Leyre pidió una reunión en la Federación en presencia de los abogados de ambas partes y presentaron denuncia por discriminación. El Comité de Disciplina solicitó alegaciones al seleccionador y dictaminó que no existía discriminación. Quedó el tema zanjado y esta semana presenta las denuncias ante el CSD y la UCI", relató Cerrón.
"No tenemos nada que decir porque no hay discriminación, no lo entendemos, no hay caso. El CSD tiene la resolución del Comité de Disciplina de la Federación", añadió. Por su parte, el técnico Raúl Mena ofreció su punto de vista del caso que denuncia Olaberría.
"Leyre exigió competir en el Europeo de Berlín 2017 con su compañera de equipo Eukene Larrarte y la Federación le contestó que la elegida para la prueba era Ane Iriarte, quien corrió en sub-23 en el campeonato continental y la consideramos sencillamente mejor corredora".
Según detalla el seleccionador, "Leyre siguió en sus trece y dijo que no quería aceptar la convocatoria con nuestras condiciones y que no tenía confianza con la pareja de competición". Tras estos hechos, Leyre Olaberría denunció el caso ante la Federación, cuyo comité de competición dio la razón a la parte federativa el pasado mes de febrero.
"Dejó la bicicleta y nos denunció, pero la verdad es que se le facilitó todo, pero la decisión de la convocatoria la tenía que tomar yo como seleccionador", afirmó Mena. Olaberría también ha presentado una denuncia contra José Luis López Cerrón ante la Comisión Ética de la Unión Ciclista Internacional (UCI) por considerar que ha infringido su código al "discriminar a una deportista a la que no se le ha permitido conciliar su vida deportiva y familiar una vez reincorporada a la competición tras haber sido madre y habiendo demostrado su excelente estado de forma con buenos resultados a nivel internacional".