El Tour de Francia es una carrera en la que cada etapa cuenta. La primera semana, a pesar de lo que piensan muchos, también. Todos los equipo advertían antes de las trampas: el viento, el pavés, la contrarreloj por equipos. A veces se cumple el guion y los favoritos, como sucedió este lunes, ganan. Pero en otras ocasiones esos favoritos caen, flojean y los toca remar a contracorriente el resto de la carrera [así te lo hemos contado].
Richie Porte, líder de BMC y uno de los favoritos para la clasificación general, sabía que esta etapa era una de sus bazas para hacerse con el maillot amarillo. Tras la caída del primer día en la que perdió 50 segundos, las aspiraciones ya no era ganar tiempo sino recuperarlo. Pero a corto plazo el objetivo era el mismo: ganar la etapa.
A favor de BMC jugaba que ellos eran los últimos ganadores de una crono por equipos (2015), los grandes favoritos. Entonces SKY, sus máximos rivales contra el reloj, se quedaron a tan solo un segundo. Este lunes la diferencia se amplió a los cuatro segundos. Quick-Step, tercer clasificado, completó el recorrido en 38 minutos y 53 segundos, a siete segundos de BMC.
Con su victoria hoy y por la poca diferencia entre los que se han salvado de las caídas, el maillot amarillo cambiará otra vez de dueño. El belga Greg Van Avermaet, un auténtico clasicómano, es el nuevo líder de la general. Tres días del Tour, tres líderes distintos.
Los grandes favoritos perjudicados por la contrarreloj por equipos han sido los tres líderes de Movistar, Vicenzo Nibali (Bahrain-Merida) y Romain Bardet (AG2R). En la escuadra española quitan culpa a la pérdida. Nada más saber sus tiempos, Alejandro Valverde contaba a los medios de comunicación que ellos calculaban que el SKY de Froome les aventajaría por 40 o 50 segundos. "Así que los 49 segundos de diferencia entran dentro de lo estipulado", explicó. Y para él y Mikel Landa, que no sufrieron el primer día, es verdad. Por ahora se mantienen dos segundos por delante del británico en la general. Sin embargo, para Nairo Quintana es un desastre.
Aunque el colombiano intenta disimular con declaraciones como "lo hemos hecho bien" o "nos hemos sabido defender", ya está a un minuto y 13 segundos del vigente campeón y a casi dos minutos del Tom Dumoulin, el primero de los favoritos en la general.
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