La de este miércoles, la quinta etapa de la Vuelta a España 2018, Granada - Roquetas de Mar (188,7 kilómetros), es una de media montaña por las provincias de Granada y Almería que anima a buscar una escapada con opciones pero que podría acabar en un sprint por sus últimos 10 kilómetros prácticamente llanos.
Será un recorrido quebrado y 'rompepiernas' en sus primeros 140 kilómetros; el ascenso a un alto de entidad, el Alto de Marchal (2ª; 10 kms. al 4%), con la cima a 27 km. de meta; y finalmente un largo descenso de 17 kms. y los 10 últimos planos hasta la meta.
En el continuo sube y baja de los primeros tres cuartos de etapa, y con el aderezo del tremendo calor de este arranque de Vuelta en Andalucía, solo una subida puntuable: el alto de Orgiva (3ª; km. 55), parecida a otras muchas que refleja el libro de ruta.
Seguro que habrá escapadas a lo largo del día, a la espera de saber si los Viviani, Sagan, Nizzolo y compañía, que ya aparecieron el domingo en Alhaurín de la Torre, se procuran su segunda oportunidad para su velocidad en esta tercera grande por etapas.