El español Ion Izagirre se proclamó este sábado vencedor de la Itzulia 2019 tras una última corta etapa (Eibar-Eibar, 118,2 kms.) en la que el Astana provocó el hundimiento del anterior líder Emanuel Buchmann y su equipo, el Bora Hansgrohe, y que ganó el británico Adam Yates (Mitchelton-Scott).
Yates, que perdió sus opciones para la General por una avería en la segunda etapa, fue el mejor en meta de una escapada de cinco corredores importantes que se quedó en cabeza en Azurki (km.57), el primero de los tres puertos relevantes de la jornada, y de la que salió el vencedor de la carrera vasca.
Aunque Izagirre, que este sábado dio la victoria número 22 a Astana en lo que va de temporada, aún tuvo que superar un momento delicada a 12 kms. de meta. Cuando el irlandés Dan Martin (UAE Emirates), al que aventajaba en 32 segundos, buscó irse en solitario por delante.
Pero el guipuzcoano salió a por él en primera persona y, aún con su compañero el danés Jakob Fulgsang cediendo por detrás unos metros, le cazó en kilómetro y medio.
Tras Yates, que se cogió unos metros a unos 3,5 kms., entraron en meta a un segundo, por este orden, Martin, Fuglsang e Izagirre. El quinto escapado, el emergente esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates), perdió comba al final y llegó a 27 segundos del ganador de etapa.
En cuanto a la general, Ion Izagirre, tercero en 2015, 2017 y 2018 y ganador este año de la Vuelta a la Comunidad Valenciana y una etapa de la París-Niza, terminó acompañado en el podio por Martin, segundo a 29 segundos, y Fulgsang, a 36.
El error que condenó a Buchmann
Buchmann a punto estuvo de aguantar el podio, pero un error al final a coger el sentido contrario a la carrera en un desvío cerca de meta se lo impidió.
Aunque este sábado se vino abajo en la jornada decisiva, la carrera del Bora alemán, el equipo de Peter Sagan, fue espléndida. Ya que sus corredores se impusieron en cuatro de las seis etapas, en tres Maximilian Schachmann y en una Buchmann, y además portaron el maillot amarillo de líder los cinco primeros días, cuatro Schachmann y uno Buchmann.
La otra victoria de etapa la logró el francés Julian Alaphilippe, en la segunda etapa, un día antes de la montonera camino del Santuario de Estibaliz que acabó con sus opciones y las de los Sky Geraint Thomas y Michal Kwiatkiowski.
Un par de escapadas muy numerosas en el arranque de esta última etapa no tuvieron éxito porque era el día decisivo y el Astana, que empató este sábado al Deceuninck-Quick Step como equipo con más triunfos en 2019, no quería dejar pasar la oportunidad.
Así, en Azurki, el primero de los tres puertos de entidad de la jornada, inició las hostilidades. Fuglsang tensó en cabeza, Izagirre se le puso a rueda y, sorprendentemente, Buchmann empezó a ceder.
A los líderes del Astana se les sumaron tres corredores de mucha enjundia, Yates y los UAE Emirates Martin y Pogacar, y la carrera ya se puso imposible para el conjunto alemán.
Demasiado para un Bora que parecía haberse dejado todas las fuerzas en sus exhibiciones de las primeras cinco etapas.
No obstante, subiendo Karakate Buchmann recibió algo de aire cuando le relevó en cabeza del grupo perseguidor el Movistar. Con el que, aunque no se recortaba, la ventaja de cerca de dos minutos alcanzada por el quinteto cabecero no iba a más.
Incluso en el arreón final, el alemán pareció ser capaz de mantener el podio ante el acoso de Martin y Fuglsang, pero un error al tomar mal un desvió cerca de meta junto a los corredores que iban con él se lo impidió.
También apareció Mikel Landa en los últimos repechos con un ataque para ganar un par de posiciones en la General, en la que acabó séptimo, a 2.56 de un Ion Izagirre que ¡por fin! ganó la Itzulia después de sus tres podios anteriores.