El silencio del desierto se multiplicó por 650 para el mismo número de participantes en la Titan Desert que con dolor pasaron la noche en una jaima común en Ouzina tras conocer justo antes de la cena la noticia de la muerte del español Fernando Civera en una zona de dunas en el transcurso de la segunda etapa.
No hubo etapa cronometrada, no hubo competición, el trayecto entre Ouzina y Merzouga fue una marcha de homenaje al debutante zaragozano de 46 años víctima de un fallo cardíaco en un lugar solitario, entre montañas de arena, un enclave inhóspito donde le asaltó la muerte.
Miradas al suelo, rostros de dolor y nula motivación para salir a afrontar la tercera etapa, pero el grupo salió compacto, sin competir, hasta llegar a Merzouga, el punto inicial de la 14 edición.
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Como toda desgracia genera debate para buscar soluciones, en esta ocasión no fue una excepción. En el entorno de la Titan Desert, carrera abierta a todo aquel que se quiera inscribir, la pregunta estaba en el aire. ¿Se comete algún tipo de imprudencia por parte de corredores por falta de aptitud física, sobrepeso o incluso enfermedad a la hora de afrontar este tipo de retos?
Juan Porcar, director ejecutivo de la prueba señaló que el protocolo para expatriar el cuerpo de Fernando Civera está en marcha y que la carrera tratará de recobrar la normalidad "dentro del mazazo" que han recibido a partir del miércoles, "tal y como a él le hubiese gustado".
"Estos eventos están creciendo, por lo tanto los riesgos aumentan. Hacemos la carrera sabiendo que estas cosas pueden pasar, por eso montamos todos los medios necesarios para cuando suceden".
La decisión de neutralizar la tercera etapa y que no fuese competitiva ha recibido criticas. "Pero es lo que teníamos que hacer porque la competición no es algo prioritario ante la muerte de un corredor. Mañana retomamos el pulso y trataremos de terminar con el mejor ánimo posible. Esto no nos ha cogido por sorpresa, puede pasar", explicó.
Entre los corredores la idea general escora a la opinión de que algunos subestiman "por ignorancia" la dureza de la Titan Desert y afrontan retos en condiciones extremas, si bien eximen de responsabilidad a la organización de la carrera, con 14 años de historia sin incidentes graves.
Joaquim "Purito" Rodríguez, exprofesional en ruta y debutante en la Titan, ofrecía a EFE su opinión sobre la muerte de un compañero con el que debía compartir jaima la noche fatídica.
"Son 14 años de Titan Desert y nunca había pasado nada, si ha sido un problema de corazón es un accidente que puede pasar en cualquier sitio. Está claro que la gente que viene aquí tiene que conocer sus límites, y el que se apunta es porque cree que puede hacerlo".
Otro exprofesional, Abraham Olano, campeón del Mundo en 1995, considera que "es una enorme desgracia que puede pasar en otros sitios". "No creo que sea por el esfuerzo que realizaba".
Además, precisó, "vino voluntariamente, y por desgracia pagará la consecuencias la familia. Aquí no es nadie culpable, ni del propio corredor".
Josep Betalú, el vencedor de las tres últimas ediciones de la Titan Desert se refiere a "la ignorancia de no conocer los limites propios, aunque no es fácil saberlo", y observa que no todos llegan a la cita debidamente preparados.
"La Titan no es cosa de niños, es algo muy serio como para no venir debidamente preparado. Hay muchos que no tienen aptitudes, veo sobrepeso, gente que fuma antes y después de la carrera, cosas que no cuadran".
Para Betalú la Titan es un reto personal, pero "a muchos se les va de las manos, por lo que se perjudica a algunos que venimos con otros objetivos. Hay gente que llega con el "gancho" después de 10 horas. Habría que poner puntos de control y si no llegas en un tiempo debes abandonar, o que no puedas ir solo en carrera...la culpa es del ciclista.. no de la organización".
El vencedor de la etapa que acabó con la vida de Fernando Civera fue el catalán Roberto Bou, "consternado por una de esas noticias que no te llegas a creer".
"Hay veces que queremos buscar el límite, pero haríamos mejor parando a tomar un refresco. Aquí las condiciones son extremas y hay que venir muy preparado. En España no nos podemos adaptar a las condiciones de calor que se viven en la Titan. El cuerpo no se adapta fácil a este calor. Creo que este suceso marcará un antes y un después para la carrera"
Por su parte, Ramona Gabriel, doble vencedora de la Titan, no dejó dudas a la hora de valorar lo que observa en parte del pelotón de la Titan.
"Creo que hay que gente que viene sin la preparación adecuada. La Titan Desert da mucho respeto, ves gente que no ha entrenado".