"Tras una jornada de descanso, el pelotón retomará el camino en dirección de los Pirineos, pasando por Tarn. Los compañeros de equipo de los sprinters deberán trabajar duro en este recorrido que pueden considerar como una oportunidad, pero también como una trampa. Tendrán que esforzarse para organizar una llegada masiva a dos pasos del Capitole", según explica Christian Prudhomme, director del Tour de Francia.