Tras una reunión celebrada este miércoles, la UCI ha especificado que se ha tomado la decisión de no proceder con la cancelación de ningún evento de los próximos eventos en su calendario tras el coronavirus.
Para las carreras que están teniendo lugar, se ha decidido que cada organizador debe tomar un cierto número de medidas con el objetivo de limitar al máximo el riesgo de que el coronavirus se propague aún más.
Estos incluyen aumentar la distancia entre el público y los ciclistas, particularmente en las zonas de inicio y finalización; respetando un protocolo médico estricto, variable según el país, pero en cualquier caso incluyendo un proceso para tratar casos sospechosos y la provisión de un mapa detallado de establecimientos capaces de realizar pruebas de diagnóstico para el coronavirus; limitar el número de equipos que se quedan en cada hotel; respetando ciertas medidas de higiene, por ejemplo, evitando el uso de la misma pluma por parte de los corredores que se registran al comienzo de la carrera.
También se requiere que los organizadores, por decisión de sus autoridades, rechacen la participación de ciertos equipos o si los equipos se encuentran incapaces de participar en un evento por una razón válida, la UCI deberá ser informada rápidamente.
En tal situación, tomará las medidas necesarias, caso por caso, para garantizar que ningún equipo sea penalizado, ni financieramente ni cuando se consideren sus resultados deportivos, en particular cuando se trata de evaluar su UCI WorldTeam o UCI ProTeam estado.
La UCI reitera que las medidas tomadas tienen como objetivo reducir el riesgo de infección entre los ciclistas, el personal del equipo, el público y cualquier otra persona involucrada en el ciclismo, a fin de evitar contribuir a la propagación del coronavirus en todo el mundo.
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