El británico Bradley Wiggins, ganador del Tour de Francia 2012, considera que la pandemia del coronavirus podría "ser devastador para los corredores", más allá de los efectos que pueda tener en su preparaciòn la cancelación de carreras, ya que "el ciclismo es su medio de vida".
Según Wiggins, la cancelación de carreras "es lo menos importante en comparación con otras cosas en la vida", pero recalca que el entrenamiento de invierno de los ciclistas está en peligro de ser desperdiciado.
"Si el Tour de Francia fuera cancelado a causa del coronavirus sería una pena para los ciclistas teniendo en cuenta la cantidad de trabajo que han realizado. Este es su medio de vida. Seguimos diciendo que es solo deporte, pero, para estos deportistas, los patrocinadores y los equipos, esto podría ser devastador", comentó en Eurosport.
Wiggins, ciclista más laureado de la historia en Juegos Olímpicos, con 7 medallas en pista y un oro en ruta, se plantea si debía haberse disputado la París-Niza, que terminó el pasado sábado después de la séptima etapa.
"Me pareció extraño que, con todo lo que está sucediendo en este momento, con la crisis en Italia, y estando muy cerca de allí, en Niza, se disputase la carrera. Ves que la Premier League se aplaza, y te preguntas por qué la París-Niza se disputó, cuando ya habíamos perdido la Tirreno-Adriático y otras carreras".