El italiano Giacomo Garavaglia, ciclista del Kometa Xstra, equipo de la Fundación Alberto Contador, vive con intensidad el día a día de la pandemia del coronavirus en su domicilio de Magenta, localidad próxima a Milán, donde su madre, Gabriela, ejerce como enfermera en el Hospital Giuseppe Fornaroli.
El ciclista lombardo, de 23 años, acaba de debutar como profesional y es una apasionado de la arquitectura, hasta el punto de que comenzó los estudios universitarios en la materia. Reside en Magenta, al oeste de Milán, una zona castigada por la pandemia del coronavirus. La preocupación se ha instalado en su vida: su madre es enfermera.
"La situación no es nada sencilla, especialmente porque mi madre es enfermera y nos cuenta lo que está experimentando de primera mano. Veo su cansancio cuando regresa del trabajo y entiendo que la situación es crítica. Y tampoco podemos olvidar el hecho de que una décima parte de infectados son trabajadores sanitarios. Como zona, por el momento, es un área bastante bajo control", explica el ciclista italiano.
Gestionar emocionalmente la crisis tampoco es fácil, pero Giacomo tira de la tecnología para que el encierro obligatorio sea más llevadero.
"Hoy en día, con la tecnología que tenemos, contamos con medios suficientes para mantenernos en contacto con los amigos y los familiares. Si esto hubiera sucedido hace treinta años hubiera sido todo mucho más problemático. Y en muchos aspectos".
Su vida ciclista
Giacomo Garavaglia ha competido 14 días esta temporada, hizo todas las jornadas de la Challenge de Mallorca, donde su velocidad le permitió una interesante undécima plaza.
"Fue un comienzo muy intenso. Creo que todos los corredores tuvimos un gran invierno y nos presentamos en forma en la Challenge de Mallorca. Quizá el momento más lindo en la isla además de la undécima plaza del primer día fue la fuerza y la capacidad y la fuerza del equipo cuando empezamos en primera persona a trabajar para recuperarle tiempo a una escapada en la que rodaban nombres importantes.
Después en la Vuelta a la Comunidad Valenciana las caídas le impidieron explotar sus cualidades. "Me fui al suelo durante la segunda etapa y esto influyó mucho en mi condición. Sufrí muchísimo. Pero no desconecté en ningún momento.
Tras la Vuelta a Murcia llegó la gira por Croacia, donde la evolución de los acontecimientos obligó a parar todo el calendario.
"El viaje a Croacia nos dejó un sabor amargo por la suspensión de la vuelta por etapas. La Istrian Spring Trophy era una carrera que para los corredores que estábamos allí se presentaba muy interesante para poder lograr cosas relevantes. Pero también la suspensión fue correcta dada la emergencia y la necesidad de volver a casa. Y en casa estamos, haciendo rodillo, gimnasio y esperando a que todo esto pase de la mejor forma posible", indica.
Con la vida profesional parada por el coronavirus, Giacomo, jugador de fútbol de pequeño y seguidor del Milan, tira más de los estudios que de cualquier actividad de entretenimiento.
"Puedo vivir sin fútbol en vivo, realmente no lo tengo como un pasatiempo. Es un deporte que me gusta y sigo los resultados del Milan. Nunca tuve una Playstation, y ahora menos. Estoy muy ocupado con los estudios. La próxima semana tengo dos exámenes en la Universidad, de forma telemática. Así que el tiempo libre que me queda lo empleo fundamentalmente en los libros", resalta.
[Más información: Contador se opone a una 'Gran Vuelta' por el coronavirus: "Haría que se perdiese el encanto"]