Desearía poder cambiar lo que sucedió. Desearía haber sido un mejor hombre. Todo lo que puedo hacer es decir que lo siento y seguir adelante", confesó el exciclista estadounidense Lance Armstrong en la segunda parte del documental titulado "Lance", que emitió la cadena de televisión deportiva ESPN.
Armstrong, de 48 años, y siete veces campeón del Tour de Francia, despojado de todos los títulos tras confirmarse su dopaje, reiteró que mintió durante años. La polémica siempre le rodeó, incluso cuando regresó al pelotón en 2009 de la mano de Astaná cuando parecía que retirada era definitiva.
En el equipo kazajo compartiría equipo con Alberto Contador, con quien tuvo momentos de verdadera tensión, sobre todo en el Tour de Francia. Pero fue otro español el que motivó su regreso a la bicicleta, Carlos Sastre, en otra muestra de la soberbia de Armstrong.
"Vi el Tour de 2008 y Carlos Sastre ganó el Tour de Francia. Me dije '¡Oh, Dios mío! ¿Carlos Sastre?' Entonces pensé que si él ha podido ganar el Tour, yo podría volver al ciclismo y ganar el Tour de nuevo", ha dicho Armstrong en el documental.
Lance, a corazón abierto
El documental también permite a los espectadores que siguieron la primera parte ver a un Armstrong que se ha dado cuenta de que existe, está vivo y tiene más horizontes que quedarse solo en el entorno de su familia e hijos, además de mostrar si realmente ha cambiado en sus formas.
Armstrong admite que algunos fanáticos siempre estarán "enfurecidos" con él por su trampa en el Tour de Francia.
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