Entrar en el máximo nivel del ciclismo es un acto heroico. Heroico y difícil porque pocos tienen la posibilidad de compartir pelotón con los más grandes. El World Tour, a día de hoy, es un selecto club donde solo se entra con dinero, con mucho dinero, y con talento, con mucho talento.
Ni siquiera el trabajo es suficiente para ponerte al nivel de los más grandes, porque de grandes trabajadores están el resto de divisiones llenas. Da igual que seas ciclista y tu sueño sea correr el Tour, que ser mánager de un equipo y que tu sueño sea que uno de tus corredores entre de amarillo en los Campos Elíseos.
En los dos proyectos, el dinero y el talento son armas indispensables para que lleguen a buen puerto y terminen con éxito. Por ello, la historia de desamor del Team Manuela Fundación con el World Tour ha sido tan extraña, porque el talento de la gente que estaba al mando era un hecho, el trabajo no es algo nuevo para ellos, y el capital se aseguraba que existe.
Sin embargo, el sueño de crear el segundo equipo español de ciclismo de máximo nivel ha sido tan grande como efímero. Una andadura fugaz y extraña donde no se han conocido todos los detalles de por qué, una venta que estaba realizada se ha roto de esta manera tan abrupta en un momento y en un deporte donde la entrada de socios capitalistas es una necesidad extrema.
Es como si, a una persona que se encuentra en mitad del océano luchando por sobrevivir, le tiran un salvavidas y cuando lo prueba, prefiere seguir pataleando para no ahogarse. Algo ha tenido que suceder en el proceso para no seguir los caminos lógicos que aseguran la viabilidad de uno de los mejores equipos del mundo.
El anuncio
El día 12 de junio llegaba el anuncio oficial por parte de Manuela Fundación y del Mitchelton Scott que daba la noticia del año en el ciclismo: habría un segundo equipo español en el World Tour acompañando al Movistar Team.
Una noticia maravillosa que impulsaba el ciclismo español y que duplicaba las vías de éxito de la cantera nacional que ya no solo tenía en el equipo telefónico su única plataforma de lanzamiento al máximo nivel más allá del propio mercado.
Además, con esta noticia, el equipo de Eusebio Unzué dejaría de dominar el solitario el ese título honorífico de única referencia nacional para aquellos que quisiesen ganar con los colores de su país.
El equipo de los hermanos Yates, Esteban Chaves, Mikel Nieve y compañía cambiaría sus colores por el maillot rosa y azul, y tendrían su sede en Granada después de que Manuela Fundación comprase la empresa GreenEDGE Cycling. Emilio Rodríguez y Manuel Calvente se ponía al frente de uno de los equipos con mayor potencial del mundo, especialmente en las grandes vueltas.
Este anuncio, que llegaba a mediados del mes de junio, era el primer capítulo de una serie que se ha ido alargando en el tiempo según se iban enturbiando los acontecimientos. Lo que al principio parecía una operación limpia, empezó a ser un tira y afloja donde las figuras de Gerry Ryan, de GreenEDGE Cycling, y de Shayne Bannan, de Mitchelton Scott, han sido fundamentales.
El duelo por el trono
La noticia de la existencia de un nuevo equipo español fue muy importa, pero más lo era que ese equipo estuviera en el máximo nivel pelotón. Suponía un soplo de aire fresco y una gran ayuda para los Burgos BH, Fundación Euskadi, Kometa Xtra o Caja Rural entre otros. Un nuevo destino, una nueva meta para aquellos corredores españoles que quieren llegar a lo más alto.
La llegada de Team Manuela Fundación significaba otra cabeza que se gira a mirar el talento nacional y los grandes proyectos que tiene el ciclismo español. Además, se trataba de otra oportunidad de llevar el nombre de nuestro país, no solo por el mundo, si no por todas las grandes carreras, y encima acompañados de éxitos.
En el ciclismo español ha sido tradicional a lo largo de la historia que el mejor corredor nacional corriese en casa, en el Movistar Team, con todos sus históricos nombres y apellidos. Perico, Indurain o Valverde son algunos ejemplos de ellos. Lo intentaron con Alberto Contador, pero nunca llegó a haber un acuerdo total, y ahora lo han conseguido con su sucesor Enric Mas.
Sin embargo, si el proyecto del Team Manuela Fundación hubiese fructificado, hubiera sido otra puerta para que nuestros mejores corredores hubiesen intentado pelear por los mayores éxitos, pero con el maillot de un equipo nacional. Poder ver a dos ciclistas españoles pelear un Tour de Francia, uno vestido con los colores de Movistar y otro con los del antiguo Mitchelton Scott, hubiera supuesto algo impagable.
Las malas noticias llevan el nombre de Gerry Ryan
Con todo supuestamente cerrado y un acuerdo inminente sobre la mesa, llegó lo que nadie se esperaba, la marcha atrás de Mitchelton Scott protagonizada por Gerry Ryan. El empresario, dueño real de la licencia World Tour que permite correr en el máximo nivel, llegó a afirmar que desde Manuela Fundación se habían precipitado, y con razón.
El acuerdo cerrado con la empresa gestora del equipo era un gran paso, pero no el definitivo para afirmar que había salido un nuevo conjunto de ciclismo. Sin licencia, toda la infraestructura de un equipo se queda inservible, ya que lo realmente valioso es el pasaporte que te da acceso a la primera línea del pelotón mundial.
El problema era más grave de lo que parecía en un principio, ya que no se trataba de cerrar unos flecos o de completar unos trámites, si no de que el señor Gerry Ryan se encontraba negociado con otros inversores de forma externa y el acuerdo estaba más lejos de cerrarse que nunca.
El propio Ryan aseguraba que las negociaciones con otras empresas de otros países estaban mucho más avanzadas de lo que nadie creía, ya que él estaba poniendo todo su empeño en ello, por ello el futuro del Team Manuela Fundación era muy negro.
La sede del equipo no se trasladaría a Granada, si no que seguía estando en Australia, al igual que el nombre del equipo, ya que su poseedor real, Gerry Ryan, seguía teniendo la última palabra. El anuncio, tan precipitado como negativo, fue el paso definitivo que fructificó la ruptura.
Todo apuntaba a que las líneas de negociación habían sido diferentes y que mientras el acuerdo parecía estar cerrado con el señor Bannan, la palabra de Ryan no estaba ni mucho menos confirmada, por lo que, al fin y al cabo, la última palabra no estaba todavía ni dicha ni confirmada.
Un acuerdo firmado y muchos sueños rotos
Shayne Bannan y Gerry Ryan se habían convertido en los dos nombres de la negoación que no había conseguido realizarse entre Manuela Fundación, GreeEDGE Cycling y Mitchelton Scott. Sin embargo, la organización sin ánimo de lucro española había salido muy perjudicada de este binomio, ya que se habían quedado compuesta y sin equipo.
El hecho de negociar a dos bandas con ritmos dispares y sin exclusividad, había provocado que el equipo español no saliese adelante a pesar de todos los esfuerzos de la formación. Tras semanas negociando, un anuncio fallido y muchas preguntas, apareció un nuevo personaje en la ecuación que se había mantenido en la sombra hasta el último momento.
Su nombre es Stefano Garzelli y fue el encargado de mediar en la negociación entre españoles y australianos para llevar la salida del equipo español a buen puerto. Su presencia es absolutamente trascendental para la negociación y es el mejor aliado de la fundación, ya que supone su mayor apoyo para demostrar que el acuerdo firmado existe y que sin él, la viabilidad económica del equipo y su futuro están abocados a la extinción.
Garzelli es la voz autorizada que confirma la continuidad de la operación y que salva al Team Manuela de la fundación, asegurando que el acuerdo se cerró el pasado 5 de junio y que gracias a la cantidad que se acordó aportar, el Mitchelton Scott podrá seguir existiendo.
Además, Garzelli confirmó que el cambio en el equipo es un hecho tan real que hasta los camiones y los coches del equipo ya habían sido rediseñados con los nuevos colores del equipo, con el fin de que todo estuviese a punto para comenzar la temporada en la Vuelta a Burgos, una carrera que, a pesar de tener todos sus preparativos a punto, todavía sigue en el aire.
Garzelli fue más allá y situó de una manera exacta, qué puntos llevaría la transformación del equipo. Reafirmó que esta temporada, la sede se mantendría en Australia, ya que hasta el año 2021 no pasaría a estar enEspaña.
Hasta el final de temporada, solo se trataría de un acuerdo de patrocinio, para pasar el próximo curso a ser una licencia total propiedad de la fundación española y que estaría precedida por Francisco Huertas, un importante empresario que el fue el creador de la Manuela Fundación.
El exciclista italiano que ha sido el punto de unión entre españoles y australianos también ha confirmado la fecha en que se realizará los pagos a la UCI, la cual es conocedora del acuerdo y ha dado luz verde al segundo equipo español del pelotón.
Tal es el conocimiento de la UCI de la viabilidad de la operación que la propia Unión Ciclista Internacionalaprobó el nuevo maillot del Team Manuela Fundación, a pesar de la afirmación por parte del Mitchelton Scott de que el acuerdo no se había realizado y de que las relaciones estaban rotas.
Los fracasos De Francisco Huertas
Uno de los posibles motivos que han provocado la ruptura de las relaciones entre Mitchelton Scott, GreenEDGE Cycling y Manuela Fundación podría ser la figura de Franscico Huertas, presidente de la fundación y futuro dueño del equipo si finalmente la palabra de Stefano Garzelli se termina haciendo realidad.
Francisco Huertas es un conocido empresario español que ha hecho una gran fortuna gracias a la construcción y al mundo de las pinturas. Sin embargo, sus aventuras como inversor en el mundo del deporte no han sido ni mucho menos satisfactorias.
En el año 2008, prometió hacer una aportación de 1,2 millones de euros al equipo de fútbol del Granada. En cambio, cuando la crisis de la construcción llegó y golpeó a España, decidió abandonar dicha idea, habiendo aportado solo 400.000 euros, lo que provocó que la directiva del club no aceptase que se quedara con parte del accionariado.
Otro de sus conocidos fracasos tuvo lugar en el año 2017, cuando intentó hacerse con parte del accionariado del Real Jaén. Sin embargo, tras varias reuniones con Sergio Hitos, finalmente no se llevó a cabo la operación y fracasó un proyecto del empresario que creo la fundación tras la muerte de su hija en el año 2015. Su último proyecto fue, tras arrancar la fundación en el año 2017, la creación del equipo sub23 y el control sobre varias escuelas ciclistas de cadetes y juniors de la zona.
Un futuro incierto
El futuro del Mitchelton Scott, como el de casi todo el pelotón, se plantea muy incierto. El ciclismo es un deporte que ofrece una rentabilidad muy baja a aquellos que quieren invertir dinero en él, que lo hacen más por altruismo y afición a la bicicleta que por afán recaudatorio.
Por ello, esta crisis provocada por coronavirus ha tocado los cimientos de una endeble financiación, que son empresas cerradas y con pérdidas que no quieren seguir gastando su dinero en el ciclismo, y carreras paradas que provocan que esas marcas no se vean por el mundo.
Mitchelton Scott se trata de uno de los mejores equipos del mundo. Con un carácter ofensivo y que destaca por sus tácticas de equipo, cuenta entre sus filas con corredores de primer nivel capaces de pelear por el triunfo en una gran vuelta.
Simon Yates ya ha conseguido hacer podio en varias de ellas y fue ganador en la Vuelta a España del año 2019. Además, su hermano Adam, eterno aspirante al Tour, ha rozado con las yemas de los dedos el cajón de los Campos Elíseos. Juntos a ellos, corredores de un nivel tremendo como Esteban Chaves o Mikel Nieve conforman un equipo siempre protagonista que ahora podría ver como su vitalidad se tambalea.
Rechazar el proyecto de Manuela Fundación podría provocar una profunda crisis en la escuadra australiana, incapaz de asumir unos altos salarios y de retener a sus mejores estrellas, que podrían volar del nido en busca de triunfos.
La llegada de ese patrocinador de la que habla Ryan parece ser clave para la supervivencia del equipo, al cual pretenden dejar morir con tal de no verle vestido con el rosa de Manuela Fundación.
La temporada echará andar en apenas un mes, presumiblemente con la Vuelta a Burgos, y el objetivo del Tour está a la vuelta de la esquina, momento en el que este asunto debería estar más que resuelto.
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