El ciclismo a veces tiene imágenes preciosas, icónicas, porque en sí es un deporte bello. Un deporte que es agradable a la vista o al objetivo de una cámara. Paisajes, rostros de esfuerzo, ataques, victorias. Sin embargo, a veces esas imágenes también se consiguen con unos simples pasos. Como los de Remco Evenepoel, los primeros que da en su recuperación tras su terrible caída en Il Lombardia.
El ciclista belga sufrió un accidente espeluznante que cortó la respiración de todo el mundo. Compañeros, rivales, organizadores y aficionados se temieron lo peor cuando vieron desaparecer al ciclista del futuro por un barranco de más de cinco metro de profundidad. Nadie sabía que había allí debajo, solo que Remco había caído violentamente y que no se sabía cómo le encontrarían.
A medida que fueron saliendo imágenes la caída ganaba más y más gravedad. El dramatismo de la secuencia helaba la sangre de todo el mundo en las redes sociales. Sin embargo, ocurrió el milagro. Las primeras informaciones afirmaba que Remco estaba vivo, que no era poco teniendo en cuenta lo horrible del golpe. Y además, había estado consciente en todo momento.
Con las imágenes en el recuerdo de su compañero Jakobsen y su terrible accidente en el Tour de Polonia unos días antes, todo lo que no fuera ver a otro ciclista luchar por su vida ya iba a ser positivo. Y así fue, Remco "solo" tenía una fractura de pelvis y una contusión pulmonar que le dificultaba la respiración.
Una lesión grave, gravísima, y muy complicada para un ciclista, pero poco para todo lo que podría haber sucedido, y más teniendo en cuenta de las noticias de las que procedía el pelotón y sobre todo su equipo, el Deceuninck Quick Step. Un alivio en forma de larga recuperación que Evenepoel ya ha comenzado.
Precisamente ha sido su equipo, conocido como la Wolfpack (manada de lobos), quien ha compartido un vídeo que con los primeros pasos de Remco Evenepoel tras ser operado de su cadera. Ayudado por muletas, con mucha dificultad y con la torpeza habitual de un lesionado de gravedad, pero con esa luz y esa llama en la mirada de quien ya piensa en nuevos desafíos y en nuevas conquistas. Así ha vuelto 'el pequeño Caníba'l.
Un año de récord
La desgracia ha querido tocar a uno de los elegidos, a la mayor sensación del pelotón, al ciclista que rompía récords y que hasta ahora no tenía comparación posible con nadie en la historia. Ha detenido una temporada en la que lo estaba ganando todo con cuatro generales, varias etapas y en plena lucha por conseguir su primer Monumento, Il Lombardia, título que finalmente fue a parar a las vitrinas de Jakob Fuglsang.
Esta semana, Evenepoel debería estar peleando, y seguramente ganando, los campeonatos nacionales de Bélgica tanto de ruta como de contrarreloj, pero sin embargo se encuentra recuperándose de su gravísima caída y caminando hacia la victoria más especial de su corta carrera.
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