La Unión Ciclista Internacional ha comunicado de manera oficial la nueva sede para el Mundial de Ciclismo del año 2020. Ímola ha sido finalmente la sede elegida para celebrar una de las pruebas cumbre de la temporada y que corría sería peligro debido a la pandemia del coronavirus que ha trastocado por completo la temporada.
El Mundial de Ciclismo tendrá lugar en el territorio italiano, que se ha impuesto a la otra sede que contaba con más opciones, el circuito que finalizaba en el puerto de montaña de Planche des Belles Filles. Las pruebas se celebrarán del 24 al 27 septiembre con un perfil que se hará público más adelante.
Finalmente la UCI ha hecho pública una decisión que se esperaba con emoción y nervios en el mundo del ciclismo. La zona en la que se iba a disputar y sobre todo el carácter de la prueba iba a marcar el calendario de muchos ciclistas, y la elección establecida sin duda no dejará indiferente a nadie.
Muchos, especialmente los escaladores, soñaban con un mundial semejante al que se había elegido para disputarse en Martigny, en Suiza, una prueba que iba a contar con multitud de cotas y un gran desnivel, sin duda una prueba muy apetecible para corredores de grande vueltas y que no están acostumbrados a poder pelear por este tipo de pruebas.
Por eso, la elección de Ímola había caído como un jarro de agua fría para todos ellos, ya que el posible recorrido que harían los corredores por Italia no sería de una dureza ni mucho menos parecida, la cual se podía asemejar mejor si se hubiera escogido la zona de Planche des Belles Filles. Sin embargo, eso era solo lo que mostraba el posible perfil que se había filtrado.
No obstante, nada más lejos de la realidad, tras el anuncio oficial de de la Unión Ciclista Internacional ha llegado la información del medio italiano La Gazzetta dello Sport para dar esperanza a los escaladores, ya que el recorrido no sería tal y como mostraba el perfil que se había dado a conocer.
La prueba constaría de un circuito de 28 kilómetros al que se darían 9 vueltas, constando de una prueba total de 258 kilómetros. Tal y como apunta el medio italiano, se trataría de un recorrido durísimo, solo apto para escaladores, que contaría con casi 5000 metros de desnivel, convirtiéndolo en una etapa de gran montaña.
En dicho circuito habrá dos subidas a dos puertos cortos, pero intensos. Cada subida tendrá cerca de un kilómetro y medio con una pendiente media del 10%, por lo que habrá terreno de sobra para el desgaste, la selección de favoritos y los ataques de cara a la victoria. Sin duda, será una prueba apta para las piernas más fuertes y resistentes del pelotón.
Por su parte, la prueba femenina constará de 144 kilómetros en la que la mayor favorita será la nueva corredora del Movistar y actual campeón del mundo Annemiek Van Vleuten. No habrá pruebas sub23 ni Junior, ya que todas las carreras que se celebrarán serán de categoría élite.
Buenas noticias para los españoles
Los corredores españoles han recibido muy buenas noticias ya que tendrá una gran oportunidad para llevarse un nuevo maillot arco iris como el conquistado por Alejandro Valverde en Innsbruck en 2018. El ciclista murciano se proclamó campeón en un circuito de una gran dureza como el que se podrá ver en Ímola.
Sin duda, grandes noticias para el ciclista del Movistar Team, líder de la selección española, y para compañeros de grandes dotes escaladoras como Enric Mas o Mikel Landa. Todos ellos, disputando actualmente el Tour de Francia, intentarán llegar con un buen punto de forma a la prueba que se celebran unos días después de concluir La Grand Boucle.
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