Los 22 equipos del Tour de Francia han pasado la gran prueba que tenían este lunes, pero no al cien por cien. No hay ningún positivo de ciclistas en el pelotón de esta edición de 2020 después de las pruebas PCR a las que la organización de la Grande Boucle sometió a todos los ciclistas y a los miembros de los equipos. Sería entre este tipo de personal donde se habrían producido cuatro resultados positivos por la Covid-19 en cuatro equipos distintos.
Cabe recordar que dos resultados positivos en una de las entidades de cualquiera de sus trabajadores podría suponer la expulsión de la competición. Además de estos resultados, el director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, también habría dado positivo y sería asintomático. François Lemarchand será quien haga sus funciones durante, como mínimo, una semana.
Los equipos afectados son Ag2R-La Mondiale, Ineos Grenadiers, Cofidis y Michelton-Scott, que perderán a ese trabajador para lo que resta de Tour de Francia. Si el siguiente lunes algún miembro de estas escuadras da positivo, estarían en riesgo de expulsión. La organización realizó 841 test para comprobar que la burbuja que se ha creado para la celebración de esta edición seguía intacta. La carrera sigue adelante con una nueva etapa este martes.
El próximo 14 de septiembre, durante la etapa de descanso en Isére, será la segunda prueba de fuego para conocer si la burbuja aguanta las embestidas de este virus. Había mucho temor después de las imágenes vistas en las etapas de montaña con muchos aficionados sin mascarilla acompañando a los ciclistas desde muy cerca. Las peticiones de respeto y de que se queden en casa se han multiplicado desde ese momento.
La petición de los ciclistas
Los corredores del Tour de Francia, a través de la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP), piden a su público que les anime en las carreteras de forma responsable y respetuosa y a la organización del Tour que refuerce las medidas de precaución "en zonas de velocidad baja" para evitar contagios por la Covid-19. Las imágenes de la subida al Peyresourde hicieron que el pelotón pusiera el grito en el cielo.
Según indica un comunicado de la ACP, "el ciclismo se ha reiniciado y, para ello, el pelotón se somete a controles de la Covid-19 regulares y limita sus contactos para permitir que las carreras se desarrollen sin problemas, preservando la salud de todos los involucrados".
Para preservar el espectáculo la ACP manda un mensaje de responsabilidad a todos los aficionados que siguen la carrera en las cuneras, sobre todo después de observar algunas actitudes contrarias en la primera jornada pirenaica.
"Los seguidores también deben hacer su parte. Son bienvenidos a las cunetas de la carretera para alentar a los participantes del Tour y las muchas carreras que han vuelto a encender la pasión por las bicicletas, pero solo si usan la máscara correctamente y respetan el distanciamiento social".
El delegado de la ACP en Francia, Pascal Chanteur, ha pedido a ASO reforzar los controles en las zonas donde la velocidad es baja y donde el público tiene la posibilidad de acercarse a los corredores, como ocurre en las subidas.
"Pedimos a los aficionados que asisten a las carreras que sean considerados y respetuosos, que demuestren su afecto por los campeones animándolos desde una distancia segura y usando la máscara".
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