Michal Kwiatkowski y Richard Carapaz entraron a la par para darle a Ineos una victoria en el Tour de Francia. El polaco fue proclamado ganador de la etapa. Por detrás llegó el grupo de los favoritos, donde Mikel Landa trató de dinamitar la carrera. No pudo con los Jumbo, Pogacar, Porte y Mas, pero eliminó a Simon Yates y a Rigoberto Urán. Primoz Roglic sigue un día más como líder de la general. [Así vivimos la etapa 18 del Tour de Francia 2020]
A sus 30 años, el excampeón del mundo entró abrazado a Carapaz, su compañero del Ineos, con quien había protagonizado una larga escapada. Los dos ciclistas no se disputaron la victoria de etapa, lo que significó el segundo puesto de etapa del vigente campeón del Giro de Italia, que se ha quedado a punto de convertirse en el primer ecuatoriano en ganar en la ronda gala.
Los dos compañeros de Ineos entraron con casi 2 minutos de ventaja en el grupo de favoritos, en el que entraron todos los primeros de la general menos el británico Adam Yates y el colombiano Rigoberto Urán.
Tras esta última etapa de montaña y a falta de la definitiva contrarreloj del próximo sábado en La Planche des Belles Filles, Roglic tiene 57 segundos con su compatriota Tadej Pogacar y 1.27 sobre el colombiano Miguel Ángel López.
El australiano Richie Porte, que sufrió un pinchazo y estuvo a punto de ceder tiempo, acabó con los mejores y mantiene la cuarta plaza a 3.06, mientras que el español Mikel Landa, que atacó en el último puerto, ganó una plaza y está a 3.28, mientras que su compatriota Enric Mas es quinto a 4.19. Yates cae a la séptima posición a 5.55 y Urán a la octava a 6.05, por delante del holandés Tom Dumoulin (7.24) y del español Alejandro Valverde (12.12).
La escapada
Era la última etapa de montaña de los Alpes y del Tour, con más de 4.000 metros de desnivel acumulado, sin un metro llano, uno de esos días de subidas y bajadas continuas. Muchos equipos y no pocos corredores vieron la última oportunidad para justificar el Tour, su prestigio o su sueldo. Motivos de sobra para que se formara una fuga numerosa con nombres ilustres. No faltó Carapaz, por tercer día consecutivo, liberado tras la retirada de Bernal. Era el mejor clasificado, con opciones para el maillot de la montaña, como Hirschi, incrustado en la avanzadilla.
El suizo coronó en cabeza por delante del ecuatoriano en las cimas del Roselend (1a), La Route des Villes y el Col de Saisies, acercándose al liderato de Pogacar en la clasificación de escaladores. El esloveno no tuvo insomnio la noche antes ante la posibilidad de perder el jersey de puntos rojos, igual que su compatriota Roglic, que marchaba en butaca por las carreteras de la Alta Saboya butaca al ritmo que marcaba la "banana mecánica" del Jumbo Visma.
Bajando se estrelló contra el asfalto Hirschi, dura caída a 65 kms/hora. Perdió el tren de Carapaz, al que se unieron Kwiatkowski y Pello Bilbao. El trío de cabeza coronó el Aravis (1a) 50 segundos antes que el suizo ganador de etapa en Sarran, con el maillot roto y destrozadas sus opciones en la montaña. Del pelotón se sabía en aquel punto que marchaba feliz a 8.41.
El ataque de Landa
El Plateau des Glieres, último gran puerto de la presente edición, de categoría especial, duro en sus 6 kms al 11,2 por ciento, ofrecía un buen escenario para la última pelea por la general y puestos del podio, antes, claro, de la crono del sábado.
La cima, a 30 de meta, es un símbolo de la Resistencia francesa en la II Guerra Mundial. Así lo recuerda un monumento en la cima, homenaje a 150 combatientes que sucumbieron ante las tropas alemanas, entre ellos algunos españoles. Tan simbólico lugar para los franceses vio en sus pendientes otro tipo de batalla, la deportiva.
Resistieron las tropas del Ineos con Carapaz y Kwiatkowski coronando con una cómoda renta de 6 minutos. Por detrás arrancó del grupo Mikel Landa a 3 kms del alto, el último manotazo del ahogado por aproximarse al podio.
Cogió el ciclista vasco unos segundos, pero no tuvo fuerza para alejar a sus rivales Para colmo, Pogacar aceleró para rebañar puntos de la montaña. En la bajada y entrando en la zona de carretera de tierra, pinchó Richie Porte y Yates y Urán iban rezagado. Oportunidad para Landa y Mas. Los españoles olieron sangre y aceleraron el ritmo del grupo perseguidor.
Los señores de la general no se pusieron de acuerdo para tirar hasta meta. Landa y Mas querían ir a todo gas, "Supermán" no tenía prisa. Finalmente los españoles escalaron dos puestos, y el colombiano espera superar la crono del sábado para subir al cajón.