Rubén Guerreiro ha conseguido el triunfo en la llegada a Roccaraso en la novena etapa del Giro de Italia. El ciclista portugués se impuso en el sprint final al español Jonathan Castroviejo después de que ambos culminasen la escapada del día. Joao Almeida se descolgó en la última rampa, pero no perdió demasiado tiempo como para perder la maglia rosa. Nibali y Pello Bilbao también cedieron tiempo con Kelderman y Fulgsang. [Así fue la 9ª etapa del Giro de Italia 2020 entre San Salvo y Roccaraso]
Guerreiro, que se había escapado junto a Castroviejo tras 40 kilómetros, sumó su primera victoria en una gran vuelta, al triunfar al esprint por delante del español con un tiempo final de cinco horas, 41 minutos y 20 segundos.
En la clasificación general, Almeida logró defender su maglia rosa, con 30 segundos de ventaja sobre el holandés Wilco Kelderman (Sunweb), segundo, y el español Pello Bilbao (Bahrein Merida), tercero.
Tras concederse un día de competición con ritmos más blandos este sábado, los favoritos afrontaron este domingo una prueba de montaña de alta exigencia, con 4.000 metros de desnivel total, cuatro puertos y, todo ello, dificultado por las frías temperaturas y la lluvia.
Fuga de inicio
No faltó la habitual fuga inicial, esta vez con ocho corredores, entre los cuales Castroviejo, Guerreiro o el argentino Eduardo Sepúlveda (Movistar), que atacaron a los 40 kilómetros y alcanzaron una ventaja máxima de seis minutos y medio.
Sepúlveda pagó el desgaste de energías y se descolgó a 30 kilómetros de la meta mientras que Guerreiro y Castroviejo siguieron en un grupo de cinco, completado por el estadounidense Lawrence Warbasse (AG2R), el danés Mikkel Bjerg (UAE), el suizo Kilian Frankiny (Groupama) y el australiano Ben O'Connor (NTT), que logró quedarse al frente hasta la subida de Roccaraso, con 9.6 kilómetros con pendientes de un 5.7 % y cumbres del 12 %.
Trabajó el Trek
El pelotón tuvo un retraso máximo de seis minutos y medio y de poco inferior a los cuatro minutos al comienzo de la subida final, con el Trek Segafredo de Nibali que controlaba el ritmo, con Almeida pegado a la rueda del italiano.
Castroviejo tenía fuerza en las piernas, cambió de ritmo a seis kilómetros del final y se escapó perseguido por Guerreiro, con el que abrió una intensa pelea final en la última escalada, con pendientes del 12 %.
El corredor vizcaíno, quíntuple campeón español y campeón europeo de 2016 de contrarreloj, intercambió miradas con Guerreiro en el último kilómetro, a la espera de abrir el ataque decisivo.
Finalmente fue el portugués quien consiguió imponerse al esprint y cruzó la línea de meta con ocho segundos de ventaja sobre Castroviejo, lo que le dio tiempo para levantar los brazos al cielo.
El tercer clasificado fue Bjerg, que llegó con un retraso de 58 segundos, mientras que, en la clasificación general, Almeida consiguió aguantar al frente tras una etapa de alta exigencia, con Kelderman que asaltó la segunda posición, por delante de Bilbao.
Ganó dos posiciones Domenico Pozzovivo (NTT), quien se colocó cuarto, a 53 segundos de Almeida, mientras que Nibali vio su ventaja sobre el danés Jakob Fuglsang (Astana) reducirse a solo cuatro segundos.
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