Felipe Orts (Villajoyosa, 1995) es el gran referente del ciclocrós español. Con el de este año, ya suma tres maillots nacionales y su tiranía grata en el país no para de crecer. Eso también intenta hacer en Europa, concretamente en Bélgica y Países Bajos, las cunas de este deporte que él mismo califica como "la Fórmula 1 del ciclismo". La evidencia de que sus resultados mejoran campaña tras campaña se obtiene mirando las clasificaciones y en este 2021 buscará un top-10 en esta cita que se celebrará en Ostende.
Porque si este deporte está ganando adeptos en España y en el resto del mundo es por culpa de dos corredores que, como dice Orts, "siempre hacen que vayas dos puestos por detrás antes de que empiece la carrera". Mathieu Van der Poel y Wout Van Aert están marcando una época tanto por su capacidad para ser superiores en el barro como en la carretera. Ambos vivirán un nuevo episodio de su rivalidad este domingo con el objetivo de demostrar al mundo quién es el rey del ciclocrós.
Orts no quiere escuchar nada sobre una posible tercera plaza, a pesar de la dureza de estas competiciones en las que los pinchazos, las caídas y el tiempo tienen una relevancia especial. A sus 25 años el margen de crecimiento sigue haciendo creer que hay una perla que puede hacer historia en el ciclismo español. Más aún cuando este 2021 formará parte del Burgos-BH y la opción de verle en carreras continentales estará encima de la mesa.
En ningún caso piensa en La Vuelta, el gran objetivo de cada temporada del equipo burgalés. Este año además es un poco más especial para ellos ya que la ronda española partirá desde la Catedral de la ciudad castellano-leonesa. Orts ha hablado con EL ESPAÑOL en la previa de esta cita mundialista, ha transmitido su satisfacción con la temporada pase lo que pase este domingo y se ha abierto para que el público español conozca un poco más a alguien que aspira a marcar una época.
Se han tenido que proteger un poco ante la tercera ola de la pandemia.
De hecho, la idea primera era no bajar a casa desde antes de Navidad hasta el final de la temporada de ciclocrós. Directamente del aeropuerto a la burbuja para la concentración de la selección y nada más.
Poco tiene que ver la Costa Blanca con Bélgica y Holanda, ¿no?
Sí, sí. Solo con que nos dé el sol dos días recargamos las pilas de buena manera. Hemos estado entrenando en la playa, que es lo más parecido al Mundial. También hemos estado trabajando en puertos de montaña para reforzar la resistencia.
También es un poco extraño que un alicantino sea una estrella emergente del ciclocrós.
Sí. Más que raro, complicado. Poco a poco voy dando pasos hacia adelante, cada año un poquito más. La verdad es que tengo la experiencia que podría tener un sub23 belga. Ya empiezo a haber corrido en todos los circuitos, haber estado en todas las situaciones y yo creo que estoy bastante adaptado.
Tal es esa adaptación que allí le dicen que es un belga o un holandés más.
Sigo siendo muy diferente. Son muy distintos a nosotros. Sí que es verdad que por los resultados se hace más fácil esa adaptación.
¿Cómo explicaría a un aficionado que no tiene nada de cercanía con el ciclocrós cómo es este deporte?
En España estamos creciendo en popularidad. Muy lejos de la de Bélgica u Holanda, pero poco a poco se están haciendo cosas aquí. El ciclocrós es como la Fórmula 1 del ciclismo. En una hora de carrera pasan muchísimas cosas y hay muchos factores que influyen. En carretera tienes que saber quién está tirando, por qué está tirando, etc. Aquí sabes que el que va delante es el que más opciones tiene de ganar.
En estos últimos años tanto Van der Poel como Van Aert han llevado este deporte a un nuevo nivel, es una rivalidad que ha hecho crecer esta popularidad.
Siempre digo que competir con Van der Poel y Van Aert es una desgracia porque sabes que vas dos puestos por detrás siempre. Pero, por otra parte, han hecho muchísimo bien para el ciclocrós. En España, sin ir más lejos, mucha gente que era aficionada a la ruta y a las grandes vueltas ha visto que hay dos tíos que vienen de algo del ciclocrós y esa gente se ha puesto a ver este deporte. Los corredores notamos que la afición ha subido un paso.
Usted que está rueda a rueda con ellos, ¿qué les diferencia de los demás?
Hay otros corredores muy buenos, pero estos dos tienen algo especial. Físicamente es una barbaridad lo que pueden aguantar esos cuerpos. También es verdad que cuando van justos, la técnica hace el resto. Van der Poel tiene una magia encima de la bici increíble. Van Aert tiene una fuerza física increíble. En las carreras duras parece que no cuesta lo que hace. Es una pasada.
Pero en alguna ocasión 'han chupado barro' de su rueda, ¿no?
(Risas) Pero poquito. Algún rato, pero muy corto.
¿Cómo puede aprovechar Felipe Orts este tirón que está teniendo el ciclocrós?
Yo creo que hemos dado bastantes pasos importantes. Poder tener un equipo que tenga un calendario completamente belga era importante y mi fichaje por el Burgos-BH para carretera algo tendrá que ver. Los corredores de ciclocrós también tenemos algo que decir en ruta. Tenemos que seguir trabajando.
¿Cómo decidió fichar por Burgos-BH y sumarse al mundo de la carretera?
Por una parte, teníamos bastantes patrocinadores en común; sobre todo BH, que es el principal, y también Teika. De ahí partieron las conversaciones con la idea de yo aprovecharme de ellos para tener un calendario para preparar la temporada y ellos de mí para que, en invierno, siga dando difusión al equipo, además de hacer trabajo en carretera que se me pida.
¿Espera estar en La Vuelta con el equipo?
La verdad es que no es una de las cosas que tenemos en mente. Es el objetivo más grande del equipo de todo el año y, en caso de que ellos me lo pidieran, yo estaría encantado. No se me ha fichado para eso y no entra en los planes.
Algunos le llaman el Van der Poel o el Van Aert español, correr La Vuelta sería una especie de confirmación.
Hay que ver también mi adaptación a profesionales. En amateur he demostrado buen nivel en carretera. Hay que adaptarse y mi función en el equipo está clara. Ser el mejor ciclocrosista del país suena muy bien. Pero Van der Poel y Van Aert solo hay uno. Vamos aprendiendo y sumando experiencia y a ver dónde podemos llegar.
En cualquier caso, el objetivo principal es el Campeonato del Mundo de este fin de semana, ¿cómo llega?
Llego muy bien. Después del campeonato de España noté un pequeño bajón, pero esta última semana he tenido un muy buen fin de semana en Bélgica. El sábado tuve probablemente las mejores sensaciones de mi vida y el domingo me encontré también bastante bien. Físicamente estoy muy bien, aunque el circuito no se adapta a mis características. Tengo la tranquilidad de haber hecho un buen año y lo único que puedo hacer en el Mundial es poner la guinda a una temporada muy buena.
¿Hay opciones de podio?
No, no. Yo creo que ahora mismo es impensable. Todo lo que no sea que ganen Van der Poel o Van Aert sería una sorpresa. Luego hay varios corredores como Laurens Sweeck, Tom Pidcock y Michael Vanthourenhout.
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