Remco Evenepoel es una de las grandes atracciones del pelotón internacional. Su juventud y su talento le hacen ser uno de los nombres propios del ciclismo mundial a pesar de que su carrera y su legado están todavía por construir. Aún así, lo que ya ha demostrado a sus 21 años le augura un futuro repleto de grandes éxitos.
De hecho, desde que asomó como un ciclón en la categoría junior, ha ido derribando muros dejando registros que no se habían visto nunca en la historia del ciclismo, ni siquiera en las piernas de Eddy Merckx. Por ello, ha sido casi una cuestión de inercia comparar al nuevo fenómeno del ciclismo con las grandes leyendas de la historia que ahora le miran como el nuevo diamante llamado a plantar cara a los grandes nombres del pelotón. No solo tiene la calidad, sino también la valentía para dar espectáculo al máximo nivel.
Sin embargo, una dura caída el pasado año puso freno a ese crecimiento meteórico y el éxito de Remco tendrá que esperar como se ha visto en el presente Giro de Italia en el cual no ha podido estar a su nivel habitual. El shock sufrido desde su accidente ha sido muy grande y por ello, el ciclista belga necesita hacer borrón y cuenta nueva, preparar sus próximos objetivos y delimitar qué tipo de ciclista ser y si sigue estando a la altura de las altísimas pretensiones generadas.
Un accidente clave
Remco Evenepoel pasó del mundo del fútbol al ciclismo para saborear el éxito en casi todo lo que hacía. En el corto historial del ciclista belga sus días de competición se cuenta casi por victorias, lo que ha hecho casi inevitable que todos los aficionados al mundo de la bicicleta se hayan vuelto locos con este prodigio llamado a destrozar todos los récords de precocidad y de triunfos.
Sus primeros días en el profesionalismo fueron lo que todo ciclista sueña, con victorias imponentes, atacando desde lejos y con exhibiciones en casi todas las carreras. Remco parecía imbatible a pesar de su corta edad, pero todo se truncó en uno de sus primeros grandes objetivos y para el que ya era catalogado como gran favorito. Su primer Monumento, Il Lombardia. El belga llegaba en la cresta de la ola, pero en uno de los descensos de la carrera, perdió el control de su Specialized y se precipitó al vacío por un puente cortando la respiración de todos los aficionados. Una caída desde varios metros que le provocó una importante fractura de pelvis y varias contusiones por todo el cuerpo.
En los primeros instantes, se temió lo peor, cuando el ciclista de tan solo 20 años por aquel entonces ni se movía. Sin embargo, todo quedó en un susto con alguna fractura y Remco pudo ser rescatado, aunque su carrera comenzó en ese momento un capítulo también nuevo. Una lesión de larga duración y un parón a su enorme potencial.
Tras aquel gravísimo accidente, y con el recuerdo del sufrido por Chris Froome un año antes y que parece haber terminado con los mejores años del británico, Evenepoel estuvo más de 9 meses sin poder competir hasta que regresó en el pasado Giro de Italia, donde no ha podido demostrar el nivel de la temporada pasada y donde ha generado algunas dudas tras sus importantes lesiones.
Perseguido por sus miedos
El Giro de Italia fue su primera carrera tras más de 9 meses de lesión, recuperación y trabajo para volver a estar en forma. Además, ha supuesto la primera gran vuelta de su carrera, lo que implicaba competir más de siete días seguidos y tener sus primeras jornadas de descanso. Un proceso demasiado complejo de asimilar en tan poco tiempo y después de haber superado un drama tan duro.
Nadie duda de que Remco, sin aquella maldita caída, debería haber estado peleando por la victoria final a pesar de todas esas particularidades, pero su accidente lo cambió todo. Además, le ha dejado una serie de secuelas que se han podido ver durante los días que ha competido en Italia. Miedos que se le han quedado dentro y que se han ido acrecentando con el paso de los días.
Evenepoel, que tiene además la peculiaridad de llevar muy pocos días sobre una bicicleta en comparación con lo que suele ser un ciclista normal, ha perdido seguridad en su manejo sobre la 'flaca', demostrando algo de torpeza que le ha hecho estar también lejos de los mejores en aspectos técnicos. No ha sabido defenderse de la mejor forma sobre terrenos con arena o incluso en días lluviosos, demostrando también esa fragilidad y esas pequeñas rémoras que siempre genera una caída tan importante.
Por si esto fuera poco, Remco tiembla cada vez que se enfrenta ahora a un descenso, y eso en el ciclismo de élite se traduce en problemas y en pérdida de tiempo. Su caída en Lombardia ya hizo que estuviera atenazado en Italia cuando la carretera se ponía cuesta abajo y peligrosa. Además, su caída en el Giro después de haber pasado por problemas físicos y por falta de forma le hicieron abandonar la carrera y resucitar esos fantasmas del pasado que volvieron a hacer acto de presencia. Demasiados problemas en tan poco tiempo para un ciclista con unas expectativas muy altas, pero sin experiencia y bagaje suficiente para asumir algunos infortunios.
El plan de MotoGP
Sin embargo, a pesar de todos los infortunios que ha vivido Remco en los últimos meses, y mirando por el bien de su carrera, la cual quiere volver a llevar a lo más alto, el ciclista belga está pensando en tomar una decisión que puede ser tan importante como revolucionaria. Se trata de una medida para arreglar sus problemas de control y confianza sobre la bicicleta especialmente en los descensos.
Por ello, Evenepoel está sopesando la idea de pasarse a MotoGP, un cambio espectacular y que espera que le ayude en los próximos meses pueda dar sus frutos. Todo nace con la relación que existe entre su compañero Mark Cavendish y el piloto probador de Yamaha Cal Crutchlow, con una amplia experiencia en el mundial de motociclismo. Cavendish le propuso la idea a Remco de poder trabajar junto con el piloto para ayudarle a afrontar mejor los descensos y tras trasladarlo al equipo, el propio Crutchlow ha confirmado que en las próximas semanas se reunirá con Evenepoel y con el equipo para tratar la posibilidad de comenzar esta especie de lecciones con el bajo talento belga.
La intención, además de dar algunos aspectos técnicos al joven ciclista para manejarse mejor sobre la bicicleta y saber atacar mejor las curvas y las trazadas, es devolverle la confianza para afrontar este tipo de pruebas sin miedos y con garantías de poder exprimirse al máximo sin temor al peligro que se sufre en esos momentos. Este proceso no está confirmado todavía ya que está bajo estudio, pero podría ser un método revolucionario y una nueva unión entre el mundo de la bicicleta y el motor, una relación cada vez más fructífera.
Huir de las dudas
De confirmarse esta decisión, que está muy encaminada, daría un nuevo giro en su preparación y en su carrera, pero siempre con el fin de seguir mejorando y de volver a lo más alto, puesto que ocupó en su explosión en la élite con tan solo 19 años. Desde su primera temporada como profesional, pasando prácticamente desde categoría junior, el rendimiento de Evenepoel siempre ha sido sobresaliente. Tras su accidente, muchos se preguntan si no estaremos ante otra promesa rota, al menos al nivel que sus expectativas apuntaban, por una terrible lesión.
El Giro de Italia ha sido una experiencia tortuosa para él, con explosiones, un mal momento de forma, caídas y disputas internas del equipo por su conflicto de liderazgo con Joao Almeida. Sin embargo, el joven talento belga ya mira hacia delante con el objetivo de recuperar su chispa y ese brillo que le hacía ser importante en casi cada carrera a la que acudía.
De momento, ya ha competido en dos pruebas en las que ha obtenido grandes resultados, aunque siguen estando lejos de las exhibiciones que ha mostrado en el pasado. Nada más recuperarse de sus magulladuras de la ‘Corsa rosa’ se apuntó al Tour de Bélgica apuntándose la general y una victoria de etapa en la contrarreloj. Una prueba dominada por el Deceuninck Quick Step en la que no ha tenido casi competencia, pero en la que ha vuelto a reencontrarse con la victoria, algo que siempre viene bien sobre todo para la moral. Después de esta victoria, ha firmado un segundo puesto en los campeonatos nacional de crono, superado por su compañero Yves Lampaert. De esta forma, ya ha tocado dos podios, de poco nivel, aunque buenas noticias de cara al futuro.
La recuperación de Evenepoel, al menos a nivel mental, no está completa aún y para ello se pondrá en manos de especialistas como el trabajo que realizará con Cal Crutchlow. Seguir entrenando y volver a competiciones es su hoja de ruta para las próximas semanas antes de que pueda afrontar nuevos objetivos como los Juegos Olímpicos, los Campeonatos del Mundo o La Vuelta, la cual podría ser su próxima gran cita contra los grandes nombres del pelotón internacional. Allí se espera a nombres como Mikel Landa, Egan Bernal o Tadej Pogacar, de momento. Y Remco podría estar allí para vengar su Giro de Italia y poner en práctica sus avances y todo lo aprendido.
[Más información: Pogacar y Carapaz se ponen a punto para el Tour de Francia y Evenepoel recupera la sonrisa]