Terribles noticias las que llegan desde el Tour de Francia. La mala suerte se está cebando esta temporada con Marc Soler en un año que debería ser clave en su carrera profesional. Tras acudir como jefe de filas del equipo Movistar al Giro de Italia y tener que abandonar por una caída, ha tenido que dejar el Tour en la primera etapa.
El ciclista catalán de la escuadra telefónica se vio involucrado en la primera caída masiva que se vivió en la primera etapa de la edición de la ronda francesa, la que estuvo ocasionada por la imprudencia y la inconsciencia de una aficionada que enganchó con un cartel a Tony Martin, originando una caída en cadena de decenas de corredores.
Tal y como ha comunicado el equipo Movistar, Marc Soler, a pesar de que terminó la etapa a 25 minutos del ganador y justo por delante del coche escoba que va cerrando la caravana de la etapa, tendrá que dejar la carrera con fracturas en las dos cabezas de radio y la cabeza del cúbito izquierdo.
La lección que ha dado al mundo este sábado Marc Soler ha sido increíble e impagable. Honor, fuerza, raza y mucha valentía para hacer los últimos 45 kilómetros de la primera jornada del Tour con los dos brazos prácticamente rotos. Un capítulo que vuelve a demostrar que lo de los ciclistas es diferente, están hechos de otra pasta.
Nada producirse la caída, debajo de la montonera de ciclistas y de bicicletas, se pudo ver como un corredor del equipo Movistar quedaba bastante dolorido. Ya cuando el tumulto se fue aclarando, cuando los que no habían sufrido daños se fueron levantando y cuando se quedaron los más tocados, se pudo reconocer que, efectivamente, el corredor del equipo Movistar que no podía retomar la marcha era Marc Soler.
El ciclista catalán estaba un poco aturdido, buscando su bicicleta y algún auxiliar de su equipo que le ayudara mientras se quejaba amargamente de los brazos. Efectivamente, sabía que tenía lesiones de importancia. Tras recibir las atenciones de los médicos y hablar con su equipo, volvió a subirse la bicicleta para intentar terminar la etapa, algo que consiguió a duras penas y roto de dolor, a más de 25 minutos de la cabeza y con el coche escoba pisándole los talones. Pero eso ya no iba de tiempo, sino de una lección de honor y de raza que engrandece a un ciclista como Marc en un año de mucha mala suerte.
Día pésimo para Movistar
A pesar de haber cruzado la línea de meta, era claro que había que esperar para saber cuál sería el futuro de Marc en un día horrible para el Movistar ya que corredores como Valverde o 'Superman' López se vieron involucrados también en las caídas con consecuencias deportivas bastante importantes.
El Campeón del Mundo terminó a más de cinco minutos de Julian Alaphilippe y con rasguños en los brazos, mientras que el colombiano, candidato a la general, tuvo una pérdida de dos minutos. Solo Enric Mas tuvo un día sin problemas y consiguió entrar en el grupo de los mejores y con buenas sensaciones.
Tras la etapa, Marc Soler pasó diferentes pruebas médicas a lo largo de la tarde que confirmaron sus lesiones en ambos brazos y que hicieron inevitable su abandono del Tour de Francia, al igual que le pasó a Sutterlin, también involucrado en la misma caída. Movistar pierde a uno de sus hombres importantes en la lucha por el podio y Marc comenzará ahora una recuperación la esperanza de poder mirar a La Vuelta.
[Más información: El Tour de Francia empieza con un susto brutal: caída masiva que para el pelotón en la primera etapa]