El esloveno Primoz Roglic, segundo de la pasada edición del Tour de Francia, aseguró este lunes que tuvo una "mala jornada" tras sufrir una dura caída que le ha provocado numerosas heridas pero sin nada roto.
"Por suerte todo está en orden, no tengo nada roto aunque tengo heridas por todo el cuerpo", dijo el ciclista del Jumbo, implicado en una caída a 37 kilómetros para el final en la que el holandés Robert Gesink debió abandonar.
"La jornada no ha sido buena para nosotros, el final ha sido muy estresante. He visto muchos ciclistas en tierra, creo que nadie merece esto, entrenamos muy duro", aseguró el corredor, que se encuentra a 1.35 del líder, el holandés Mathieu van der Poel.
Pese a ello, Roglic indicó que seguirá luchando para recuperar el tiempo perdido. "Mientras me mantenga en la carrera, seguiré peleando", dijo.
Así seguirá
Pero lo más impactante es lo que mostró este martes justo antes de arrancar la cuarta etapa del Tour. Roglic confirmó que formaría parte de la salida de la etapa entre Redon y Fougeres y lo hizo mostrando el estado en el que lo iba a hacer, repleto de parches para proteger sus heridas.
Además, agregó un mensaje haciendo gala de buen humor: "La situación dista mucho de ser buena. Pero tuve que sonreír, leyendo todos los buenos deseos y pensamientos positivos que me habías enviado. ¡La momia estará en la salida hoy y veremos cómo va!", señaló.
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