Cinco años después de una visita ventosa a más no poder, el Tour regresa con ganas al Mont Ventoux, conocido como el Gigante de la Provenza y convertido ahora en parque natural regional, con una ascensión doble (la de Sault, casi inédita) y una meta situada en sus faldas. Una manera fantástica de rendir homenaje a la iniciativa del Consejo del departamento de Vaucluse de renovar el firme del camino a la cima en beneficio de los ciclistas.
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