Las fugas ganaron protagonismo en la segunda semana y en el primer día de la tercera han seguido su línea. Patrick Konrad lo llevó al extremo encontrando 'la fuga de la fuga' y haciéndola buena. Se marchó de una escapada multitudinaria y, después de quedarse en solitario en el puerto más duro de la jornada, amplió la distancia a un minuto con el resto que no se puso de acuerdo para darle caza. Los favoritos llegaron a Saint-Gaudens todos juntos sin ataques destacables guardando las armas para lo que queda de Tour de Francia. [Así vivimos la etapa 16 del Tour de Francia 2021]
Solo Wout Van Aert para Jonas Vingegaard intentó animar la carrera en la última subida de cuarta categoría. Cuando los Cofidis intentaron irse tirando de Guillaume Martin, el neerlandés contraatacó para dar la única acción que hubo durante toda la etapa. Poco picante hubo más, ya que no pillaron a ninguno de los importantes con la ropa por tender y llegaron todos a meta con un pequeño sprint en el que se impuso Richard Carapaz pero no hubo diferencias.
Casi hubo más emoción al comienzo de la etapa. Primero fue con el intento de fuga de Miguel Ángel López, que se encargó de reducirlo el mismo Pogacar. No se sabe muy bien si fue porque no quería que ningún Movistar se moviera y pudiera poner patas arriba la etapa o que simplemente pensara en primer lugar que era el mismo Enric Mas el que estaba arrancando. En cualquier caso, el control de la etapa lo ha tenido en todo momento el esloveno.
Si que funcionó otra fuga bastante numerosa donde el ganador de la etapa, Alex Aranburu, David Gaudu y Sonny Colbrelli eran las caras visibles. Konrad se fue con otros dos corredores que habían arrancado previamente y ya no le volverían a ver. El austriaco dejaría en la estacada en la subida a Portet-d'Aspet a sus acompañantes Bakelants y Doubey. A pesar del intento de Gaudu y Colbrelli por llegar en este mismo punto, llegaría en solitario con un minuto de ventaja.
La sensación es que todos guardaron la ropa de cara a las dos jornadas duras que vienen por delante. Los últimos 60 kilómetros de la etapa de este miércoles se antojan terroríficos: subida a Peyresourde, Val Louron y Portet. Nombres de puertos míticos para que los Pirineos impartan justicia en la resolución de este Tour. El jueves se acumularán en 129 kilómetros las subidas al Tourmalet y a Luz Ardiden, las fuerzas van bastante justas y los favoritos tratarán de moverse para buscar alterar el árbol.
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