La polémica retirada de 'Superman' López de La Vuelta sigue coleando y es que el escándalo que provocó el clclista colombiano dejando colgado a todo el Movistar Team en plena etapa ha sido uno de los episodios más extraños que se recuerdan en el pelotón internacional. Tanto es así que su continuidad en la formación telefónica está más fuera en duda que nunca.
Mucho se ha comentado y se ha escrito ya desde entonces, pero siguen saliendo versiones sobre lo ocurrido. La última la del corredor de que intentó convencer a López de seguir en carrera, Imanol Erviti, quien asegura que este daño tardará en repararse: "Curar las heridas de lo de Miguel Ángel no va a ser fáci".
El primero en hablar fue el propio Miguel Ángel, que lejos de arrojar luz en el conflicto se dedicó a pedir perdón a regaña dientes y a lanzar balones fuera sobre lo que pasó realmente cuando decidió pararse en la etapa 20 tras haber perdido el podio. El ataque de Yates y la respuesta de Gino Mader y Haig terminaron con su fuerza física y mental.
Después habló su todavía jefe, Eusebio Unzué, quien no quiso echar más leña al fuego y que tampoco esclareció qué va a pasar con un corredor que acababa de renovar hace escasas semanas por dos temporadas más. Lo cierto es que ese acuerdo se encuentra ahora mismo en el aire hasta que se pueda resolver lo sucedido y hasta que las partes se sienten a tratar el tema.
También ha hablado sobre lo vivido en aquella etapa el otro líder la formación española, Enric Mas, quien ha sido muy sincero asegurando que, aunque no es un tema que tenga que valorar él, sí reconoce que le jode que se tomen esas decisiones por el equipo, por la marca y por los corredores que han estado trabajando para ellos en moentos complicados tras los abandonos de Valverde, Jacobs y Carlos Verona.
Y quien ha hablado ahora en una entrevista con el Diario de Navarra ha sido Imanol Erviti, quien se encontró a 'Superman' López parado en la carretera y en plena discusión con Patxi Vila, director de rendimiento del equipo, y encabezonado en no seguir en carrera, sin capacidad de razonar tras un varapalo durísimo en su orgullo y su moral.
La experiencia de Erviti
"Un auxiliar me dijo: para, para, para Imanol, que Miguel Ángel está ahí. Le pregunté si se había caído o estaba malo. Paré y me lo encontré fastidiado, mal, en crisis, cruzado por lo que había pasado.Me bajé de la bici y le intenté convencer de que siguiera adelante".
Erviti reconoce que la situación que se encontró no fue nada positiva y que intentó convencer por las buenas a su compañero de que lo mejor para todos era continuar: "Con buenas palabras le intenté animar, que reaccionase porque estaba a tiempo de recuperarse y que podía hacerlo por compromiso con el equipo, por los compañeros que estábamos allí, porque ya se bajó del Tour y no le gustó y se iba a arrepentir... No sé, traté de ser lo más positivo posible, de animarle. Tal y como le vi no era cuestión de forzarle y de ponerse a malas. Pero no hubo manera".
Después de que José Joaquín Rojas tirara de él en el grupo y de que Imanol intentara convencerle de que le necesitaban en carrera por diversos factores, el propio Erviti vio como se bajaba de la bicicleta y se montaba en el coche. Un palo muy importante que en el equipo no esconden que ha provocado que pierdan mucha confianza en uno de sus teóricos líderes. De hecho, el gregario de Movistar todavía no se cree lo sucedido.
"Es una situación muy violenta. Lo vives todo con incredulidad, a mí me sigue pareciendo todo irreal. Pasó lo que pasó. Curar las heridas de lo de Miguel Ángel no va a ser fácil. Va requerir trabajo, tiempo y paciencia por parte de todos. Es una situación en la que la fiabilidad salta por los aires, y el primer perjudicado de todo lo que ha pasado es él".
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