El maillot de los cinco aros horizontales sobre el fondo blanco es el objetivo de cualquier ciclista. Tony Martin (Cottbus, Alemania, 1985) lo ha lucido hasta en cuatro ocasiones confirmándose como uno de los mejores contrarrelojistas de la historia. Esta semana, el germano dijo adiós al ciclismo profesional a sus 36 años enfundándose otra vez el arco baleno en la novedosa modalidad de relevo mixto junto a Nikias Arndt, Max Walscheid y las chicas Lisa Brennauer, Lisa Klein y Mieke Kroeger.
La dimensión de este ciclista solo se entiende mediante sus palabras: "Es el mejor final posible para mí. Decir adiós con una medalla de oro es un sueño. Quiero dar las gracias a todo el equipo, y especialmente a las chicas, que marcaron la diferencia. Realmente disfruté toda la semana con el equipo. Esperábamos la medalla de oro y este sueño se hizo realidad. Ahora es el tiempo para celebrar". Quizá en la decisión de la retirada tuvo mucho que ver una de las imágenes de la temporada ciclista.
En la primera etapa del Tour de Francia, Tony Martin se iba al suelo por culpa de una espectadora irresponsable que saludó a sus abuelos mirando a la cámara de televisión, pasando del pelotón que venía por detrás. Esta aficionada posaba con un cartel junto a la carretera y el de Jumbo-Visma se enganchó con él, provocando una montonera con decenas de ciclistas caídos unos encima de otros. Un año antes, el alemán dejó esa imagen en la que se ponía al frente del pelotón para frenarlo por el pavimento peligroso que se había convertido en protagonista durante la etapa inicial de la ronda gala.
"Dos veces estaba tirado en la ambulancia camino al hospital, lleno de sangre y lleno de dolor, a los 36 años, y padre de dos hijas, empiezas a cuestionarte si realmente vale la pena, ¿qué estás haciendo aquí? Ya no me sentía seguro en el ciclismo", explicaba tras conseguir el oro en relevos mixtos. Al final, por suerte, quedará esta imagen de Martin encima de un podio, un lugar donde no solo se le ha visto por su categoría contra el reloj.
Una carrera dilatada
Tony ha tenido una vida muy excitante desde que nació. Martin y el resto de su familia escaparon de Alemania del Este poco antes de la caída del Muro de Berlín y el colapso de la Europa del Este comunista. Más tarde, regresó a la parte oriental de Alemania para asistir a la escuela deportiva en Erfurt. Pronto decidió que se dedicaría al ciclismo, aunque también es Policía al que tendrá que decidir si regresa ahora.
Martin ganó cinco etapas del Tour de Francia durante una carrera que comenzó con el Team High Road en 2008. Más tarde corrió para QuickStep y Katusha antes de unirse a Jumbo-Visma en 2019. Se le resistió el oro en los Juegos Olímpicos de Londres, donde solo pudo ser plata por detrás de Bradley Wiggins. No llegaba en la mejor forma después de romperse el escafoides en la ronda francesa ese mismo año.
Esta fue la octava camiseta arcoíris para un ciclista que dominó la contrarreloj durante tanto tiempo, consiguiendo un récord de cuatro títulos mundiales individuales en 2011, 2012, 2013 y 2016, que se suman a los conseguidos por equipos en 2012, 2013, 2016 y ahora 2021. "Siempre he dicho que Copenhague en 2011 siempre será el momento más importante de mi carrera ciclista, que siempre será así, pero hoy también está muy alto en la clasificación. Quizás desde el lado emocional sea aún mayor", explicaba tras la carrera. Tony Martin se despidió desde donde más lo merecía: en lo alto del podio.
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