Alberto Contador dejó el ciclismo profesional en el año 2017. El pinteño, ganador de 9 grandes vueltas y de otras muchas carreras durante su trayectoria, tuvo una despedida soñada en La Vuelta de aquel año, ganando en la última etapa de montaña con final en coloso de L'Angliru. Sin embargo, su nivel era tan alto que se hacía raro no verle más bailar sobre la bicicleta.
Aquella participación en la ronda española demostró que a Contador le quedaba cuerda para rato. De hecho, en su preparación, cuajó entrenamientos y test en los que marcó los datos más altos de su carrera, especialmente en esfuerzos de 20 minutos. Sabía que lo iba a dejar en lo más alto, pero también le picaba el gusanillo de seguir poniendo en jaque la tranquilidad de un pelotón acomodado en los trenos de los grandes equipos.
Le costó mucho tomar aquella decisión y solo por eso sabía que merecía la pena aguantarse las ganas y seguir viendo el ciclismo desde el sofá de casa o desde una cabina de retransmisión, ya que tras colgar la bicicleta se pasó a la televisión. Ahora participa en el canal Eurosport comentando carreras como parte de un gran elenco especializado.
Además, se centró de lleno en otras funciones como la de su fundación o las de su equipo, el Eolo Kometa, que ha crecido exponencialmente en los últimos años. De hecho, en este 2021 consiguieron participar en el Giro de Italia, su primera aparición en una grande, e incluso firmaron una brillante victoria de etapa en una cima mítica como el Zoncolan por medio de Fortunato.
En este proyecto avanza de la mano de muchas personas de su entorno como su hermano Fran, su inseparable amigo y antiguo gregario Jesús Hernández y también su otro hermano, este deportivo, Ivan Basso. Junto al italiano ha completado otro gran proyecto y otro de los sueños de su vida, la creación de su propia marca de bicicletas de competición.
Así nació Aurum, la que considera como la mejor bici del mundo después de haberse pasado toda una vida dándole mucha importancia a pequeños detalles como el peso, los desarrollos, los diferentes componentes, la aerodinámica, la rigidez o la comodidad. Con la experiencia de las dos estrellas consiguieron cumplir con el propósito que era crear una bicicleta de la más alta gama, capaz de competir de tú a tú con Specialized o Trek, las otras dos grandes marcas que ha montado el pinteño.
La ocurrencia de Contador
Pero de entre todos estos proyectos, con la aparición de la pandemia de la Covid-19, le surgió una nueva idea. No era otra que la de regresar al pelotón internacional y tener una segunda despedida en la que siempre ha considerado como su carrera preferida, el Giro de Italia.
"El año pasado, durante el encierro por la pandemia de coronavirus, entrenaba mucho. Mis datos físicos eran los mismos que cuando me jubilé. Tenía unos kilos de más, pero con el trabajo podía volver a mi nivel. Hubo un momento que pensé en volver, pero solo para una carrera, el Giro".
Así lo ha confesado en una conversación con La Gazzetta dello Sport donde ha narrado cómo vivió esas semanas en las que se le pasó por la cabeza estar en la salida del Giro de Italia 2020. Los entrenamientos que había realizado después del confinamiento y el hecho de que todos los ciclistas partiesen casi de cero después de muchos meses casi parados le hicieron verse capaz de mantener la talla por los datos de su rendimiento que manejaba. Sin embargo, pudo reprimir sus ganas y no varió un plan que en 2017 tuvo un broche perfecto.
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