La herida que se abrió en el ciclismo mundial en ese día de los enamorados de 2004 con la muerte de Marco Pantani (Cesena, Italia, 1970) no ha cicatrizado nunca. 'El Pirata', el llamado a ser mejor escalador de la historia, el ídolo del país transalpino quedó empañado para siempre con la autopsia que reveló que su fallecimiento se había producido por una sobredosis de cocaína. Pero el misterio y las suspicacias han rodeado durante estos 17 años este caso.
Con 34 años fue hallado muerto en aquella habitación del hotel Le Rose en Rímini. Las acusaciones de dopaje fueron minando la moral de Pantani. Marco tocó el cielo en 1998 cuando ganó Giro y Tour de Francia. Cuando iba a sumar el segundo triunfo en la ronda italiana en 1999, fue descalificado por altas tasas de hematocrito. Esto también vendría acompañado de una historia con la mafia por las supuestas apuestas sobre el vencedor.
La fiscalía de Rímini ha vuelto a abrir una investigación sobre la muerte de Pantani: un expediente "contra desconocidos" para entender si 'El Pirata' fue asesinado o no. Según las versiones oficiales de las dos investigaciones anteriores, 2004 y 2014, también confirmadas por otras tantas decisiones del Tribunal, el escalador de Cesena murió por una sobredosis de cocaína, pero la familia nunca creyó en estas hipótesis. Se vuelve a buscar la razón real.
La clave está en que la familia de Pantani se ha puesto en manos de un nuevo abogado. En el escrito de 51 páginas que ha entregado a la justicia la madre de 'El Pirata', Tonina, recuerda la batalla que ha librado durante tantos años: "No quiero venganza, solo verdad y justicia. La verdad aún no ha salido". Ha sido ella quien se reunió con la Fiscalía hace unos días y les explicó en dos horas todos los agujeros y preguntas que, según la familia, no han sido respondidas desde 2004.
Dos investigaciones
Las dos investigaciones anteriores se habían abierto inmediatamente después de la muerte del Pirata en 2004 y después en agosto de 2014, cuando la Gazzetta dello Sport informó sobre la reapertura del caso con la hipótesis de asesinato.
Como si de una gran vuelta se tratase, en la primera etapa del caso Pantani fue ridiculizado. Su marcha se vinculó a la depresión y a la droga, también a una historia de amor no correspondido. La investigación de la fiscalía de Rímini determinó que murió como consecuencia del consumo de cocaína y otras sustancias, gracias al diagnóstico del médico forense Giuseppe Fortuni. Eso sí, explicó también que no hubo voluntad de suicidarse.
La publicación en 2007 del libro 'Vida y muerte de Marco Pantani' lo cambió todo. Era una idea que su madre Tonina venía defendiendo desde el día en el que se dictó sentencia. Siete años después, la Gazzetta informaba que la nueva teoría era que 'El Pirata' "habría recibido golpes y habría sido obligado a beberse la cocaína". "Fue asesinado", rezaba la portada de aquel 2 de agosto de 2014.
La familia de Pantani se puso en manos de un nuevo abogado, Antonio De Rensis, que llevaría este caso hasta 2017 con varios recursos. En 2016 la Fiscalía de Forli investigó si un clan mafioso hizo que un médico alterara los test del ciclista para que diera un 51,9% de hematocrito, lo que provocó su sonada exclusión del Giro en 1999. Esto nunca fue probado y en septiembre del año siguiente el Tribunal Supremo de Italia declarara "definitivamente inadmisible" el recurso.
Por la muerte del campeón fueron condenadas cuatro personas por haber proporcionado droga a Pantani, acusadas de homicidio imprudente, pero posteriormente uno de ellos, Fabio Carlino, fue absuelto. Los otros imputados en el caso, los traficantes Fabio Miradossi y Ciro Veneruso y el peruano Ramírez Cueva, pactaron penas que fueron desde los cuatro años y diez meses al año y once meses.
Los dedos también apuntaron al capo Renato Vallanzasca, el líder de la Banda Della Comasina, uno de los grupos mafiosos italianos más potentes y peligrosos de la historia del país. En 1999 no había apuestas legales en el ciclismo y todo se producía a través de estos grupos. La forma en la que estaba dominando Pantani habría provocado que los líderes de la Camorra se vieran superados y previeron que, si finalmente ganaba, se quedarían sin fondos para pagar a todos los apostadores.
Fiorenzo Alessi
La tercera investigación sobre la muerte de Pantani surge de las palabras reportadas en 2019 por Fabio Miradossa, quien suministró cocaína a Pantani: "Marco fue asesinado". La Comisión Antimafia también se ocupó del caso tras las palabras de Vallanzasca, también quien sacó a la luz lo dicho en prisión por miembros del crimen organizado cercano a la Camorra sobre la exclusión por alto hematocrito.
Esta nueva reclamación la eleva Fiorenzo Alessi, un abogado bastante conocido en Italia. Por ejemplo, trabajó junto a Riccardo Riccò, ciclista sancionado de por vida por dopaje, en su caso. Tonina acudió a él como la última bala para saber la verdad del caso de su hijo.
El 5 de junio de 1999, Marco Pantani se marchaba escoltado por la policía del hotel de Madonna di Campiglio con dirección a su perdición. Aunque su muerte llegaría cinco años después, ese fue el golpe mortal que recibió 'El Pirata'. Ganaría dos etapas más en el Tour del año siguiente, con aquella escapada junto a un Lance Armstrong que odiaba por llamarle 'Elefantino'. Ahora, Tonina vuelve a buscar que la memoria histórica recuerde a su hijo como un gran campeón y no como un consumidor de droga.
[Más información: Del éxito al infierno del dopaje y la mafia: se cumplen 15 años de la muerte de Marco Pantani]