La temporada ciclista ya ha echado andar con la celebración de las primeras carreras del curso. Algunos días como este pasado domingo se han producido hasta cuatro pruebas que ha coincidido en el tiempo. Los finales de la Vuelta a la Andalucía, Vuelta al Algarve, y Tour de los Alpes Marítimos y la primera etapa del UAE Tour, la carrera que abre el calendario World Tour del curso 2022.
En una de esas carreras se encontraba el que está siendo uno de los grandes nombres del pelotón internacional hasta el momento. Un viejo conocido como Nairo Quintana que está resurgiendo de sus cenizas como el Ave Fénix para dejar algunas de las actuaciones más brillantes de su ya dilatada trayectoria.
El ciclista parece haber renacido en Arkea Samsic, donde ya en las últimas dos temporadas rindió a un nivel prometedor en el principio del curso, aunque luego terminó decayendo. Este año no solo va por el mismo camino, sino que está brillando aún con más fuerza. El colombiano está imparable en la montaña y su buen estado de forma le hace ser más ambicioso y valiente que nunca. Una condición en la que, a pesar de sus muchos éxitos, pocas veces se le había visto.
Nairo ha empezado la temporada volando y demostrando un nivel competitivo que recuerda al de sus mejores momentos, cuando era un candidato fijo para luchar por las grandes vueltas. El campeón del Giro de Italia y la Vuelta a España ha competido en dos pruebas hasta el momento, Provenza y Alpes Marítimos, y en las dos se ha llevado la clasificación general y ha rascado victoria de etapa.
Nairo Quintana vuela raso
El escalador del equipo Arkea Samsic ha cuajado un invierno de entrenamientos muy positivo en Colombia. Desde que está en la formación gala de segunda categoría, ha elegido un sistema de preparación algo diferente a lo que era habitual. Lleva a cabo sesiones de mucha calidad en altura antes de iniciarse en la competición para llegar en un punto de forma alto y por ello se le está viendo ya a un gran nivel, siendo decisivo y venciendo con brillantez.
Sus buenas piernas le hacen tener una mente más clara y positiva. Se le ve suelto y disfrutando sobre su bicicleta Canyon, la misma marca que montaba cuando estaba en Movistar. Ese fue uno de los principales motivos por los cuales se decidió por el conjunto galo una vez partió de la formación telefónica.
El riesgo de estar tan fuerte en este momento de la temporada es no saber gestionar bien los picos de forma durante el curso. No obstante, Quintana tiene tiempo de volver a bajar y recuperarse antes de que arranquen sus grandes objetivos. De momento, la temporada no le puede estar yendo mejor en cuanto a nivel de éxitos.
Arrancó su 2022 el 10 de febrero con el prólogo de 7 kilómetros del Tour de la Provenza. Era su primera carrera del curso, pero no quiso perdonar nada. Firmó un meritorio Top10 en la segunda etapa entre Arles y Manosque y en la segunda no perdonó. Se exhibió con un ataque en la Montaña de Lure y venció en solitario. Un triunfo que además le servía para apuntarse la clasificación general y la de la montaña. Primera carrera y primeros éxitos por delante de rivales como Julian Alaphilippe, Matteo Jorgenson o Pierre Latour. No se podía arrancar mejor.
Su segunda parada de la temporada ha sido el Tour de los Alpes Marítimos. El hecho de estar en un equipo francés le obliga a tener que disputar este tipo de pruebas. No obstante, el colombiano se está doctorando en las carreteras galas. Si en la Provenza su nivel fue bueno, aquí ha sido superior e insultante. Además, encadenando grandes esfuerzos.
Nairo rozó la victoria en la segunda etapa entre Puget-Théniers y La Turbie. Solo la punta de velocidad de Tim Wellens le privó del triunfo en un sprint final que en realidad fue un mano a mano entre ambos. Pero en la tercera no falló y consiguió una imperial victoria tras atacar a unos 35 kilómetros de meta, demostrando poderío en las subidas y valentía y técnica en las bajadas. Fue en la etapa entre Villefranche-sur-Mer y Blausasc en la que se llevó de nuevo su segunda general del curso después de destrozar con su ataque a corredores como el propio Wellens o Guillaume Martin.
Una actuación portentosa que no solo confirmaba su grandioso estado de forma, sino que le servía para amarrar todas las clasificaciones de la carrera. Desde la montaña hasta la general pasando por regularidad. Al más puro estilo Valverde o Evenepoel, Nairo arrasa a sus rivales tanto en la carretera como en el podio. Es la nueva versión del colombiano que está totalmente lanzado y que cuenta sus apariciones por triunfos. Ya van cuatro en apenas siete días de competición.
El acierto de Arkea
Con su victoria en el Tour de los Alpes Marítimos, Nairo Quintana alcanzó su triunfo número 50 de su carrera profesional y su clasificación general número 20. Este último registro solo lo supera Alejandro Valverde de los ciclistas que se mantienen en activo. Por detrás quedan ilustres como Chris Froome con 17 o Vincenzo Nibali y Primoz Roglic con 14.
Muchas de esas victorias llegaron con los colores del Movistar Team, formación con la que ha corrió durante ocho temporadas. Desde su llegada al World Tour en el 2011 procedente de Colombia hasta que decidió poner fin a su vinculación con una familia en la que la relación se había desgastado y enfriado en los últimos años.
El sueño amarillo de brillar en el Tour de Francia se había alejado considerablemente y eso provocó que la vinculación entre ambas partes tuviera cada vez menos sentido. En el año 2019 decidió salir tras una temporada realmente difícil, con muchas disputas internas y tras dejar en las vitrinas navarras su Giro de Italia del 2014 y su Vuelta a España del año 2016.
Puso rumbo a Arkea donde, es cierto, no ha ganado el Tour de Francia tampoco ni ninguna grande. De hecho, no ha vuelto a estar cerca de hacerlo. No obstante, ha recuperado la ilusión perdida y muestra una ambición totalmente distinta. Así lo hizo en el arranque del 2020 hasta el estallido de la pandemia y así lo está haciendo ahora. Nada más llegar a la formación gala venció en las dos pruebas que ha ganado este invierno. Provenza y Alpes Marítimos cayeron a su zurrón con victoria de etapa en cada una.
Ahí se pudo ver al nuevo Nairo renacido que hacía ilusionarse a sus adeptos cafeteros. En Paris-Niza volvió a ganar una etapa justo un día antes de que arrancara el confinamiento generalizado en el planeta y todo se tuviera que detener de manera abrupta. A su vuelta, ya nada fue lo mismo, fracaso en el Tour de Francia incluido. Llegó a estar quinto de la general, pero terminó decimoséptimo.
En 2021, el inicio de curso no fue tan brillante en cuanto a resultados. Su mejor actuación llegó en el mes de mayo cuando se apuntó la Vuelta a Asturias además de una etapa. Volvió a fracasar en el Tour al quedar en la posición 28 y no volvió a mostrar un nivel aceptable hasta el final del curso cuando rozó varios Top10 en el Giro dell'Emilia, la Milán-Torino e Il Lombardia.
Ese buen final de 2021 es lo que le ha dado alas para machacarse este invierno y volver a un nivel que parecía imposible a sus 32 años. Un ciclista que no es mayor por edad, pero sí en experiencia y en el desgaste que supone el pelotón internacional y la máxima exigencia temporada tras temporada.
El sueño del Tour
El Tour de Francia es la carrera que Nairo siempre ha deseado. Desde que era niño soñaba con convertirse en el primer colombiano que ganara la prueba. Lo rozó en dos ocasiones, cuando fue segundo en 2013 y 2015. Un año después, en 2016, sumó una nueva presencia en el podio antes de ganar La Vuelta. La ronda nacional fue la segunda grande de su palmarés tras el Giro del año 2014.
En Movistar estuvo curso tras curso peleando por ese sueño amarillo que nunca llegó y que se terminó esfumando entre exhibiciones precoces y posteriores fracasos y desilusiones. Sin embargo, a pesar de todos los palos recibidos, Nairo no ha perdido del todo la ilusión y sigue confiando en un regreso a lo grande.
Por ello, quiere resurgir de sus cenizas como el Ave Fénix en este 2022 en el que ha empezado lanzado. De hecho, así lo ha anunciado su propio equipo, que ha renunciado a participar en el Giro de Italia para centrar todos sus esfuerzos en el sueño de Nairo en París.
"Respetamos profundamente el Giro de Italia, pero desafortunadamente este año no estaremos compitiendo allí. Únicamente realizaremos dos pruebas de tres semanas: el Tour de Francia y la Vuelta a España en las que participarán nuestros principales líderes". Así lo confirmaba Emmanuel Hubert, director del equipo, que apuesta también por el reto del nuevo Nairo Quintana ante el poderío de los Pogacar, Roglic y compañía.
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