La situación del Movistar Team tiene dos caras. El ciclismo masculino sigue siendo el rey, el que marca la diferencia en el balance final. Ahí vive una realidad dantesca tratando de evitar el descenso del World Tour tras un mal 2022 en el que Enric Mas no está siendo el líder que necesita la escuadra española. En contraste, el equipo femenino disfruta el histórico doblete de Annemiek Van Vleuten con sus victorias en el Giro Donne y el Tour de Francia Femmes.
La entidad de Egüés pasa por una crisis tanto de identidad con el aficionado nacional como de resultados sin exhibir un ciclismo vistoso con su equipo masculino. Alejandro Valverde sigue siendo el máximo exponente en una última temporada como profesional que debería de ser un regalo, pero en la que está teniendo que pelear resultados para ayudar a la escuadra a conseguir los puntos UCI que necesita para no perder su plaza en la máxima categoría. Las dudas que dejan los problemas psicológicos de Mas sobre su presencia el resto de la temporada acrecientan el problema.
Mientras tanto, los éxitos de Van Vleuten permiten a Movistar ser la única escuadra en la historia del ciclismo en haber ganado las tres grandes tanto en categoría masculina como en la femenina. Ellas captan la atención aprovechando el auge de las mujeres en el deporte con un ciclismo más valiente que además acompañan acaparando prácticamente los éxitos recientes del equipo. En 2023 dirá adiós esta ciclista de 39 años, pero incluso la sensación es de que hay más futuro en la escuadra femenina que en ellos con corredoras como Emma Norsgaard.
La neerlandesa le dio este domingo a la estructura del Movistar su octavo Tour de Francia. Es el primero en categoría femenina, pero es que no se subían al cajón más alto de esta prueba desde que lo hizo Óscar Pereiro en 2006. Son 17 triunfos en grandes vueltas tras 43 años de una historia que flojeaba en las últimas temporadas. Por ello, los navarros apostaron por el ciclismo femenino fichando a una de las mejores, si no la mejor, ciclista.
Van Vleuten dio una exhibición en las dos últimas etapas de la ronda gala, que volvía a coger lustre en este 2022 tras 33 años de ausencia. Primero lo hizo con una escandalosa escapada desde el Ballon d'Alsace, después con una histórica subida a la Super Planche des Belles Filles. Dominó de la misma forma el Giro dos semanas antes. Las últimas cinco carreras de varios días a las que ha acudido Movistar con la neerlandesa acabaron con su triunfo (Noruega, La Vuelta, Valencia, Giro y Tour).
El contraste
Suponía mucho ganar en esta cita que pretendía ser el reflejo del nuevo ciclismo femenino. Era la primera edición que se disputaba desde el año 1989, al menos en un formato similar a la carrera de hombres. El triunfo de este nuevo Tour es rotundo, con mayor número de medios cubriendo la carrera, con un número considerable de horas de emisión y con la llegada de grandes patrocinadores que prometen hacer crecer la prueba. Ahí la gran 'M' de Movistar pisó el cajón más alto con 'Miek' y podría subir la apuesta si defiende con éxito su triunfo en La Vuelta femenina del año pasado.
Una semana antes, Movistar veía como la mala suerte se terminaba de cebar con Enric Mas. El de Artà vivió un auténtico calvario en el Tour que finalizó con un positivo por Covid-19 que le impidió terminar una prueba en la que estaba fuera de los diez primeros puestos. Su director, Eusebio Unzué, se mostraba bastante crítico con él para mayor agonía. La sensación que tiene el equipo, que le acaba de renovar tres años más, es que no puede ser el líder que necesitan. El contraste es grande.
Pero esto es una constante en los últimos tres años. En 2020, el año de la pandemia, el equipo masculino y el femenino consiguieron el mismo número de victorias de etapa: dos. La diferencia la comenzaron a marcar en 2021. Ellas sumaron 21 victorias rematadas por el triunfo en La Vuelta de Van Vleuten, ellos solo lograron 15. A falta de terminar este 2022, las mujeres siguen marcando la diferencia con 18 triunfos por los 10 de los hombres.
Estas cifras nada tienen que ver con los resultados de hace seis años, el último en el que Movistar es el mejor equipo del Ranking UCI. Entre 2013 y 2016 coparon este galardón, consiguiendo también los títulos individuales de Alejandro Valverde en 2013 y 2015. Todos ellos fueron años de más de 30 victorias, con éxitos como las victorias de Nairo Quintana en el Giro y La Vuelta. El triunfo de Richard Carapaz en la ronda italiana de 2019 terminó siendo un oasis en el desierto por el que vagan.
Si bien es cierto que el futuro del equipo femenino una vez se retire Van Vleuten en 2023 sufrirá su pérdida, hay varias esperanzas puestas en su plantilla. La danesa Norsgaard parece el talento más fiable para el futuro a sus 23 años. Ciclistas como la australiana Sarah Gigante (21), la colombiana Paula Patiño (25) y la española Sara Martín (23) también invitan a pensar que ellas pueden seguir teniendo opciones. Para el masculino parece que todo pasa por el mercado de fichajes.
Ni Iván Ramiro Sosa, ni Óscar Rodríguez, ambos llegados para 2022, han cambiado la tendencia como jóvenes promesas durante esta temporada. Sí lo ha hecho un Matteo Jorgenson que todavía tiene que renovar. Alex Aranburu sigue asentándose en la élite, mientras que Iván García Cortina está bastante descontento con Movistar. Las futuribles apuestas por Carlos Rodríguez o Juan Ayuso marcarán la agenda en los dos próximos años. Para ello tendrán que asegurar esa permanencia.
La permanencia
Movistar se encuentra al borde del descenso. Marca la última plaza de la salvación con más de 700 puntos de diferencia sobre Lotto Soudal y casi 900 con Israel - Premier Tech. Perdió la 17.ª posición con el Team Bikeexchange - Jayco tras las pruebas que han seguido al Tour de Francia y en un principio se había establecido la marca de la salvación en 14.000 puntos. El equipo telefónico tiene 13.580, por lo que tendrá que dar un tirón final para conseguir ese margen.
En caso de que se produjera la tragedia, Movistar perdería el privilegio de participar en todas las pruebas del World Tour y dependería de las invitaciones que se rigen por los puntos conseguidos solo en 2022. El equipo telefónico tiene casi 1.000 menos que Lotto, pero es que TotalEnergies, equipo de segunda categoría que no tiene opción de ascender, también ha sumado más puntos que él hasta ahora. Esto podría afectarles en una hipotética situación de salvación de Israel.