Primoz Roglic fue uno de los nombres propios de la temporada 2022 en el universo del ciclismo. El corredor esloveno del Jumbo-Visma ha tenido que vivir uno de sus años más complicados y es que el curso ha estado marcado por las decepciones que ha tenido que afrontar en los dos grandes objetivos que tenía fijados: Tour de Francia y Vuelta a España.
Tuvo que abandonar en la ronda gala por culpa de una caída y, además, ver como Jonas Vingegaard cumplía en su segundo intento como líder lo que él no había podido hacer: vestirse de amarillo y desbancar al extraterrestre Tadej Pogacar. Más tarde, una nueva caída le obligó también a terminar La Vuelta antes de tiempo cuando parecía ser el único con piernas suficientes para poner en apuros a Remco Evenepoel.
Este 2022 de graves accidentes ha provocado que haya tenido que pasar por el quirófano para intentar poner fin a sus problemas, ya que no todo fue chapa y pintura. Una complicada operación que le ha tenido en el dique seco durante ocho semanas y que, por momentos, llegó a poner en riesgo su futuro. No ha sido cosa menor la intervención a la que se ha tenido que someter el genio esloveno.
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Lejos quedan ya esos abandonos y, sobre todo, sus victorias en Paris-Niza y Dauphiné, sus mayores triunfos en un año aciago. Ahora celebra haber podido volver a los entrenamientos, pero relata también el enorme calvario que ha tenido que sufrir durante este tiempo. Solo espera poder recuperarse y recuperar la forma en los próximos dos meses.
"Espero seguir entrenando gradualmente. Han pasado ocho semanas desde mi operación en el hombro. Voy mejorando poco a poco, pero recuperarme me llevará tiempo. Me cogieron parte del hueso y me lo pusieron en el hombro. Tras la operación apenas podía mover el brazo y aún no puedo enderezarlo del todo".
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Esto decía Primoz Roglic en declaraciones a Wieler Flits donde también ha confesado cómo está siendo su readaptación a la carrera. Subido a una bicicleta estática y sin casi poder mover el brazo, ya que la pérdida de movilidad todavía es considerable. Poco a poco espera ir venciendo a los dolores y recuperar las buenas sensaciones.
"Menos mal que no soy nadador porque una operación así me habría afectado aún más. En las últimas semanas he rodado en bicicleta estática durante una hora y la semana pasada los médicos me hicieron un escáner y me dieron permiso para salir a rodar de nuevo en carretera".
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Objetivo para el futuro
Roglic, que todavía no ha decidido si afrontará un Giro de Italia marcado por sus tres contrarrelojs o si pondrá al Jumbo-Visma en el apuro de diseñar un equipo con dos líderes en el Tour de Francia, tiene ahora un objetivo claro. Este pasa por llegar en la mejor condición posible a la segunda concentración que hará la escuadra neerlandesa en el mes de enero.
"Ha sido difícil porque he pasado un periodo de tres meses en el que no he podido trabajar mi físico. He tenido que descansar para que mi cuerpo se recuperase por completo. Ese descanso me dio mucho tiempo para pasar con mi fundación y haciendo eventos. Las cinco o seis horas que suelo rodar las usé para otros fines y también estuve mucho tiempo con mi familia. Pero no poder rodar en bici durante tres meses es mucho tiempo. Espero volver a competir bien en la segunda concentración del equipo en el mes de enero".