Los petrodólares siguen su escalada imparable en el mundo del deporte. El dinero procedente de los grandes estados árabes gana cada vez más peso en cualquier resquicio del mundo deportivo, al que consideran uno de los grandes escaparates para promocionar su imagen, de dudoso calado muchas veces en el resto del planeta. El Mundial de Qatar 2022 ha sido un gran ejemplo reciente de esta práctica tan habitual, aunque este tipo de iniciativas parecen no tener fin.

Después de que Qatar estuviera en boca de todos por acoger la Copa del Mundo, aunque no precisamente exento de críticas por la dudosa posición en la que se encuentra la defensa de los Derechos Humanos en este Emirato, ahora es Arabia Saudí quien parece querer coger la delantera. Hace unos días surgió el rumor de que Cristiano Ronaldo podría firmar por un equipo de la liga saudí en este mercado de invierno, con el consiguiente golpe de efecto que esto supondría. Pero aún hay más porque este país ha decidido lanzarse también al mundo del ciclismo.

La estructura Jayco, hasta la pasada temporada conocida como BikeExchange, tendrá como segundo patrocinador la región saudí de Al-Ula. Así lo confirmó el propio equipo que, en pleno proceso de cambio de sponsor y búsqueda de nuevos fondos que le permitan seguir compitiendo, se ha unido al bando de los petrodólares. Este acuerdo es una prolongación del firmado ya el pasado 2021, pero supone un considerable incremento de la contraprestación económica y un mayor protagonismo de Arabia Saudí en uno de los equipos World Tour, la máxima categoría en el ciclismo.

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¿Qué es Al-Ula?

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Al-Ula es una región eminentemente turística de Arabia Saudí. A través de su página web de turismo, la definen como "un museo viviente de tumbas preservadas, afloramientos de arenisca, viviendas históricas y monumentos, tanto naturales como creados por el hombre, que contienen 200.000 años de historia humana en gran parte inexplorada".

Con lugares legendarios como Khaybar o Tayma, este emplazamiento recibe cada año a un gran número de curiosos que quieren descubrir las maravillas monumentales y de todo tipo que se esconden en el territorio. Sin embargo, Arabia Saudí quiere más y por eso se encarga de publicitarlo, ahora también a través del ciclismo. 

A lo largo de todo el año se disponen diferentes eventos que, según la fecha y la estación, atraen turismo de muchas maneras. Desde el Festival de los Reinos Antiguos, pasando por el Santuario de los cinco sentidos, el Invierno en Tantora o la oferta deportiva con distintos eventos que se ofrece. De hecho, el copatrocinio del equipo Jayco no es la única inmersión en el ciclismo, ya que también se disputa en los últimos años el Saudí Tour, una prueba donde Al-Ula es eminentemente protagonista.

Esta región, a través de la campaña 'Al-Ula Experience', ya se embarcó en el mundo del ciclismo el año pasado. Lo hizo de una manera más discreta, aunque en la misma estructura en la que ahora da un gran paso al frente. En julio de 2021 comenzó la unión entre Arabia Saudí y el equipo por entonces denominado BikeExchange, un compromiso que abarcaba hasta el año 2023 y que otorgaba a la publicidad de esta región un lugar en una de las mangas de la equipación.

Sin embargo, ahora todo va más allá. La estructura ha cambiado de patrocinador principal, que ahora es Jayco, una marca de vehículos recreativos, y como segundo sponsor aparece en el escalafón de cara a este 2023 Al-Ula. Este destino turístico árabe ya entra en el nombre oficial del equipo, por lo que su visibilidad se multiplicará a partir de ahora y hasta el 2025, fecha que marca la rúbrica del nuevo acuerdo. 

“Estoy muy complacido de dar la noticia de que Al-Ula, patrocinador oficial de GreenEDGE Cycling en 2022, ahora dará un paso al frente y se convertirá en un importante socio en 2023”, dijo Gerry Ryan, el director de la estructura ciclista. Ahora, por lo tanto, Arabia Saudí será uno de los grandes patrocinadores del ciclismo del más alto nivel en el mundo. El equipo cuenta en sus filas con estrellas como Simon Yates, Dylan Groenewegen o Dzenek Stybar.

Bahréin y Emiratos Árabes

Arabia Saudí no es ni mucho menos el primer país árabe que se lanza de manera decidida a poner su dinero en el ciclismo. Desde hace unos años a esta parte, otros estados abrieron el camino y marcaron la hoja de ruta que ahora están siguiendo otros como sucede con el caso de Al-Ula. 

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El año 2017 fue el que abrió la veda de los petrodólares al deporte de la bicicleta. Casi de manera conjunta desembarcaron por todo lo alto Bahréin por un lado y los Emiratos Árabes Unidos por otro. Lo hicieron para liderar dos proyectos diferentes pero que, cada uno a su manera, querían ser ganadores. Enseguida pusieron el nombre a dos estructuras del World Tour, la máxima categoría del ciclismo, y abanderaron equipos que todavía se mantienen hoy en día bajo su denominación.

El caso de los Emiratos Árabes Unidos es, sin duda, el más llamativo de todos. El UAE Team es un club estado que ha roto los moldes en el ciclismo y ha hecho saltar por los aires muchos de los conceptos concebidos durante años. Jamás se había visto una inversión tan alta de dinero en un equipo ciclista, algo que ha llevado a este conjunto a ser el más poderoso económicamente y a cambiar el orden establecido. 

No solo de talonario vive este equipo, es cierto, porque al dinero han sabido sumarle las buenas decisiones deportivas, han acertado en quién confiar para liderar el proyecto en el plano puramente ciclista. Con Joxean Fernández Matxín a la cabeza, han encontrado experiencia y dedicación en la dirección, y gracias a ello cuentan actualmente con el mejor corredor del mundo como es Tadej Pogacar, y con una de las grandes promesas como el español Juan Ayuso. Precisamente Pogacar firmó un megacontrato por seis años de duración, algo absolutamente excepcional en este deporte.

Bahréin, por su parte, está al frente del equipo Bahrain Victorious. Esta temporada será la séptima ya en el World Tour y bajo su paraguas han conseguido congregar a varios de los mejores corredores del pelotón como Damiano Caruso, Mikel Landa, Matej Mohoric o Gino Mader. Su apuesta sigue siendo firme, y han logrado podios en las grandes vueltas como en el pasado Giro de Italia con Landa, o victorias épicas en Monumentos como la de Sonny Colbrelli la pasada temporada en la París-Roubaix.

La oferta a Cristiano

La presencia de Arabia Saudí en el deporte no se limita, ni mucho menos, tan solo al ciclismo. De hecho, este país pretende dar uno de los mayores golpes de la Historia a través del fútbol. Desde que Cristiano Ronaldo puso fin a su relación con el Manchester United, el equipo Al Nassr, de la liga saudí, se puso en la terna de aspirantes para hacerse con sus servicios de forma inmediata.

Este conjunto, con sede en la capital Riad, sueña con fichar a uno de los grandes emblemas recientes del fútbol. Para ello, la principal y prácticamente única baza que juega el equipo árabe es la del dinero. Las cifras que salieron a la luz eran mareantes, ya que se llegó a hablar de un sueldo de 200 millones de euros por cada una de las dos temporadas y media de contrato que ofrecía el Al Nassr.

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A sus 37 años, Cristiano Ronaldo se encuentra en el final de su carrera deportiva pero se ha mostrado siempre reacio a adelantar su retirada. Quería seguir compitiendo al máximo nivel, y eso tan solo puede conseguirlo en clubes que disputen competiciones europeas o ligas de una alta competitividad. Marcharse a Arabia Saudí a jugar supondría aceptar prácticamente el cierre de su dorada trayectoria futbolística y asumir que el primer nivel se ha terminado para él.

En el propio Al Nassr confirman su interés por él, pero recientemente mandaron a través de su director deportivo un mensaje de cautela: "Vamos a esperar. Se trata de una negociación de enorme magnitud, no sólo para el club, sino para el país y para el fútbol mundial, y debe ser llevada a cabo por instancias superiores", afirmaron desde el equipo árabe. Por el momento, las conversaciones siguen sin fructificar y CR7 está todavía sin equipo.