Malas noticias para el ciclismo español que, una vez más, se ve golpeado por la sombra del dopaje. En esta ocasión ha sido en la categoría élite, también conocida como Sub23, y es que el vigente campeón de España, Iñigo González, ha dado positivo en un control realizado hace varios meses, justo después de lograr su gran éxito.
El corredor vasco de solo 23 años se proclamó campeón de la prueba en su categoría en los Nacionales disputados el pasado mes de junio en Mallorca. Allí finalizó también el decimotercer clasificado en la categoría reina, cuajando una importante actuación ante estrellas de la talla de Carlos Rodríguez, Juan Ayuso, Alex Aranburu o Jesús Herrada.
Sin embargo, ahora su éxito se ha visto empañado por un resultado adverso en un control de dopaje que podría dar al traste con su título y también con buena parte de su carrera. Tal y como ha descubierto la Agencia Vasca Antidopaje, el corredor del Equipo Cortizo Club Ciclista Padronés habría dado positivo en varias sustancias prohibidas.
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La primera de ellas sería la eritropoyetina, más conocida como EPO, pero en sus resultados también se habría encontrado tramadol, sustancia que ha puesto en jaque la trayectoria de grandes estrellas como Nairo Quintana. La infracción, según ha confirmado su propio equipo, habría llegado durante la disputa de la Loinatz Proba de Beasain, una carrera perteneciente al Torneo Euskaldun y que se celebró el pasado 4 de julio, es decir, solo una semana después de los Campeonatos de España.
Iñigo asume su culpa
De momento, el equipo ya ha confirmado la noticia y el propio Iñigo asume la total responsabilidad de lo sucedido, excluyendo a la formación para la que corría de cualquier tipo de sospecha: "Ante la gravedad de los hechos, el CC Padronés Cortizo se ha puesto en contacto con el corredor, quien ha confirmado la información, asume su responsabilidad individual y exculpa a la entidad de lo acontecido. Además, dado que el corredor ya no iba a continuar en nuestras filas la próxima temporada, no cabe más sanción por nuestra parte que la de la condena y repulsa pública de unos hechos inadmisibles".
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Por ahora, todo queda pendiente de investigación aunque lo más probable es que Iñigo reciba una fuerte sanción que podría extenderse hasta los cuatro años, algo que ya ha sido solicitado por la Agencia Vasca Antidopaje. De momento, el ciclista que ostentaba el título Sub23 se encuentra sin equipo y, tal y como todo hace indicar, pasará a la sombra una larga temporada. Siempre y cuando esta pésima decisión no suponga el final de su carrera.
Así pues, el ciclismo español comienza este 2023 lamentando un nuevo caso de dopaje que vuelve a sembrar las dudas sobre el estado de salud del deporte de la bicicleta dentro del territorio nacional. Mientras el World Tour sigue mirando hacia situaciones como las de Nairo Quintana o 'Superman' López, actualmente sin equipo bajo sospecha, en España el protagonismo lo centra ahora la más que probable sanción hacia Iñigo González.