Drama en O Gran Camiño: los ciclistas se paran y suspenden la etapa por una impresionante nevada

Drama absoluto en la primera etapa de O Gran Camiño, la antigua Vuelta a Galicia. El mal tiempo que está azotando la zona norte de España ha hecho acto de presencia en la jornada inaugural de la carrera. Una intensa nevada ha provocado que se detenga la prueba de manera abrupta cuando quedaban unos 18 kilómetros por disputarse. 

Había una gran expectación por la llegada de la prueba disputada en tierras gallegas, ya que iba a suponer el debut en la presente temporada de Jonas Vingegaard, el actual ganador del Tour de Francia. El danés, que después de brillar en Francia había generado ciertas dudas en su rendimiento, reapareció en Croacia, donde ganó una etapa y quedó segundo de la clasificación general. Después fue 16º en Il Lombardia. 

Estuvo más de dos meses sin subirse a la bicicleta y ahora también ha sido de los últimos primeros espadas en hacer su primera aparición en el año 2023. Sin embargo, esta ha terminado convirtiéndose en un día traumático tanto para él como para el resto del pelotón. La primera etapa de O Gran Camiño ha terminado siendo un desastre. La nieve se ha aupado como la gran protagonista y hasta el propio Vingegaard ha tenido que interceder para convencer a dirección de carrera de que lo mejor era parar. 

El frío y las lamentables condiciones climatológicas causaron estragos en el pelotón hasta el punto de que el grueso de los corredores decidió poner a tierra. Algunos estaban padeciendo importantes problemas de salud con síntomas de hipotermia y es que la nevada y las bajas temperaturas eran preocupantes. Sin embargo, no suele ser habitual un plante de este tipo. 

Desastre total en Galicia

La organización de la carrera no sabía cómo gestionar la situación cuando muchos ciclistas ya estaban montándose en los coches de los equipos para poner punto y final a una primera etapa con final en Sarria que ha terminado siendo neutralizada por la fuerza. Sin embargo, el problema venía también con una serie de ciclistas que no parecían estar dispuestos a parar. 

Se trataba de los escapados, ya que había tres corredores que rodaban por delante del pelotón, que ya habían superado la zona donde más apretaba la nieve y que se encontraban en una situación de mejor climatología. A juzgar por lo que mostraban las cámaras, estos no parecían ver con buenos ojos el hecho de tener que detenerse y no poder jugarse la victoria de etapa. Además teniendo en cuenta que en la meta situada en Sarria empezaba a brillar el sol. 

Los corredores en cuestión eran el italiano Gianni Moscon, del equipo Astana, el austriaco Sebastian Schönberger del Human Powered Health y el español Vicente Hernaiz, del Rádio Popular - Paredes - Boavista. El coche de dirección de carrera llegó hasta el punto en el que se encontraban los fugados y tras varios minutos y kilómetros de conversaciones, disputas y de tira y afloja, consiguieron convencerles de que tenían que pararse ya que el resto de sus compañeros habían tomado la decisión de poner punto y final a la primera jornada.

Ahora será dirección de carrera la que tendrá que tomar decisiones sobre lo sucedido. Se espera una tarde larga de discusiones con los jefes de equipos ya que la imagen que ha dado la prueba ha sido preocupante. El pelotón, mirando lógicamente por su salud, ha conseguido detener una carrera profesional con un plantón que ha sido histórico.