INEOS es un equipo a la deriva en estos momentos. Su situación es bastante confusa en relación a las Grandes Vueltas. Ha pasado de ser el auténtico dominador del pelotón con corredores como Bradley Wiggins, Chris Froome o Geraint Thomas a ser una factoría con muchos millones de presupuesto, pero sin un proyecto deportivo claro.
Su presente y su futuro giraban en torno al mejor ciclista colombiano de todos los tiempos: Egan Bernal. Sin embargo, el ganador del Tour de Francia y del Giro de Italia no ha conseguido volver a su mejor nivel y por el momento parece bastante complicado que este regrese. Además, en los últimos meses han perdido a nombres tan importantes como Adam Yates, que se marchó a UAE, Richard Carapaz, ahora en EF, o Richie Porte, retirado a finales de 2022.
Por eso, la composición de líderes para la clasificación general de cara a las Grandes Vueltas ha quedado bastante en entredicho. Su apuesta más fiable parece ser Daniel Felipe Martínez, un corredor de gran nivel, pero un peldaño por debajo de los grandes e incluso dos por detrás de Vingegaard y Pogacar.
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En el escaparate están otras eternas apuestas como Thymen Arensman, Tao Geoghegan Hart o Pavel Sivakov. Y por último, la incógnita de Tom Pidcock, un talento único capaz de rendir en carreras de un día o en vueltas de una semana, pero que no parece muy por la labor de dedicar su espectacular físico a esfuerzos de tres semanas. Por lo tanto, los británicos solo tienen ahora mismo la baza del español Carlos Rodríguez, quien atraviesa un 2023 de tortura entre caídas y lesiones.
No es de extrañar que ante esta situación tan complicada y con tantos millones en el banco, a INEOS se le hayan atribuido ya intereses en grandes fichajes. En su día fue Primoz Roglic, ahora blindado de nuevo en el Jumbo-Visma. Y más recientemente, Remco Evenepoel. El belga tendrá que tomar una determinación, confiarle su brillante y prometedora carrera a un volcán viviente como Patrick Lefévère o aceptar la propuesta de un gran equipo para convertirle en su líder para las Grandes Vueltas. Quizás el próximo Giro de Italia marque un antes y un después en su decisión.
Mientras INEOS busca un cabeza de cartel, no abandona su base. Y ya está iniciando movimientos para fortalecer a su clase media, a su guarda pretoriana, a su legión de gregarios en la montaña. La formación británica, que sigue contando con corredores de nivel como Ganna, Omar Fraile, Rowe, Plapp o Jonathan Castroviejo, quien colgará la bicicleta al término de su vinculación con la factoría inglesa.
INEOS apunta a Verona
Tal y como informa La Gazzetta dello Sport, INEOS ya ha iniciado contactos para fichar a uno de los mejores gregarios del pelotón. Se trata de Carlos Verona. El ciclista de Movistar queda libre a finales de este 2023 y a pesar de que quedan muchos meses para que termine la temporada, en INEOS quieren hacer los deberes con tiempo. Y más después de ver la tendencia de Jumbo-Visma y UAE en los últimos años de fichar a los mejores gregarios del mercado.
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Por esta razón, parece que el primer paso de la reconstrucción de INEOS pasa por Movistar, dos equipos condenados a cruzarse en el mercado con mucha frecuencia. Y es que los británicos tienen que blindar a Carlos Rodríguez, presente en la agenda de corredores interesantes de la formación telefónica.
Ahora, según informan desde Italia, Verona y Rodríguez podrían compartir equipo, sea en INEOS o en Movistar, o incluso cruzar sus caminos. Eso sí, matizan que de momento solo ha habido contactos entre el equipo inglés y el corredor de San Lorenzo del Escorial. Verona, a sus 30 años, ha dado un salto de calidad en los últimos años en Movistar y después de pasar por Quick-Step y por Orica podría afrontar su cuarta etapa profesional para llevar su experiencia, ha participado en 12 Grandes, a un equipo en reconstrucción.