La salida del Tour de Francia por las carreteras del País Vasco estaba siendo idílica hasta el tramo final de la segunda etapa. En la jornada disputada este domingo en la que se cubría un trayecto de 209 kilómetros entre las localidades de Vitoria y San Sebastián algunos trataron de boicotear el paso de la ronda francesa.

Durante los últimos kilómetros de la etapa, antes de la llegada a San Sebastián, se produjeron varios pinchazos entre muchos de los integrantes del pelotón y no fue por casualidad. Varios directores de equipo e incluso algunos ciclistas denunciaron el lanzamiento de chinchetas a la carretera al paso de los corredores, algo que pudo tener peores consecuencias que un simple pinchazo.

De hecho, Lilian Calmejane, el francés del Intermarché Wanty, llegó a compartir un vídeo a través de sus redes sociales en el que mostraba la rueda delantera de su bicicleta con varias de estas chinchetas clavadas en ella. Se trata, por lo tanto, de una acción lamentable que sin embargo no ha conseguido su objetivo ya que la pelea entre los favoritos no se vio afectada por este acto vandálico. 

Este lunes tendrá lugar la tercera etapa del Tour de Francia, la última que transcurrirá por las carreteras del País Vasco antes de entrar en territorio galo, y aunque durante el primer día no se registró ningún incidente, las autoridades estarán pendientes de que no se vuelva a repetir un hecho así.

Las denuncias

Al término de esta segunda etapa fueron varias las voces autorizadas dentro del pelotón que se quejaron abiertamente de que algo extraño había sucedido en el tramo final. Durante los últimos kilómetros, los pinchazos se sucedieron en cadena y en algún equipo prácticamente todos los ciclistas tuvieron que cambiar de bicicleta. 

Uno de los más afectados fue curiosamente el conjunto Cofidis, la escuadra ganadora. Victor Lafay se llevó la victoria en San Sebastián pero casi todos sus compañeros sufrieron pinchazos tal y como comentó su director deportivo, Bingen Fernández: "Nos han puesto chinchetas. Casi todos nuestros ciclistas han pinchado, todos menos Victor Lafay y otro. Creo que se han pasado, las chinchetas sobraban".

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No fue el único director que se quejó de este hecho, porque en otros equipos sucedió algo similar y sus responsables también expusieron su malestar al llegar a la línea de meta. 

La prueba más clara la puso Lilian Calmejane. El ciclista francés del Intermarché Wanty compartió un vídeo en sus redes sociales en el que se veía la rueda delantera de su bicicleta con varias chinchetas clavadas: "Gracias por esta clase de gilipolleces humanas… No creo que haya sido la única víctima de un pinchazo en el final… Sepan que con sus gilipolleces nos podemos caer y hacernos mucho daño", dijo el corredor. 

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Algunos hablan de que fue al paso por la localidad de Oiartzun donde se lanzaron estos clavos, mientras que otros hablan de Hernani. No es la primera vez que el Tour de Francia sufre un ataque de este tipo ya que hace varios años también se lanzaron chinchetas a la carretera en señal de protesta. Incluso el año pasado unos grupos ecologistas se pegaron contra la carretera.