Jasper Philipsen se llevó la victoria por segundo día consecutivo en el Tour de Francia. El velocísimo corredor, ayudado un día más por un perfecto lanzamiento de Mathieu Van der Poel, impuso su ley sobre la meta de la cuarta etapa, en Nogaro. No pudo Caleb Ewan rebasar al del Alpecin en los metros finales, en una llegada ajustadísima.
De esta manera, Philipsen reafirma su dominio en este tipo de llegadas masivas. El belga, que ya ganó en la última etapa del País Vasco, repitió la fórmula ganadora que le había funcionado a la perfección el lunes. A su lado, Van der Poel le hizo el trabajo sucio para dejarle en bandeja la victoria, un regalo del portentoso corredor flamenco para sumar otro triunfo para su escuadra.
La única nota negativa de la jornada llegó en los metros finales. Las peligrosas curvas provocaron varias caídas y muchos corredores se vieron afectados por ellas. Por otro lado, Adam Yates mantiene el maillot de líder del Tour de Francia en una jornada muy tranquila para los grandes favoritos.
Sólamente los dos locales, Cosnefroy y Delaplace, quisieron plantear algo de batalla al pelotón en una jornada marcada por la calma antes de la llegada de los Pirineos. El dúo francés no escapó de salida, sino que tuvo que esperar hasta a 86 kilómetros para iniciar su andadura conjunta.
Sin embargo, las ganas de los equipos más interesados en un nuevo sprint dieron al traste con el sueño de Cosnefroy y Delaplace. Fueron absorbidos a tan solo 23 kilómetros de meta ante la creciente velocidad a la que rodaba el grueso de pelotón rumbo al circuito de Nogero.
Jornada tranquila hasta el final
No parecía ser el día más indicado para la batalla. Tras tres intensos días por el País Vasco marcados por el espectáculo, el pelotón ansiaba una jornada tranquila. Ni siquiera hubo fuga de salida, algo casi indispensable en cualquier etapa del Tour de Francia. De hecho, llegó rebasada más de la mitad de la jornada.
Ni Cosnefroy ni Delaplace intimidaron al pelotón con su escapada. Los dos franceses buscaron la gloria camino de Nogaro, pero pronto se dieron cuenta de que tampoco iban a llegar muy lejos. Las ganas de los Philipsen, Cavendish, Ewan y compañía eran muy superiores.
Todo parecía transcurrir con la tranquilidad habitual que impera en este tipo de situaciones. Sin embargo, todo cambió en los últimos metros de la etapa con la caída de varios ciclistas en el circuito de Nogero. Algunos afectados fueron Fabio Jakobsen, Luis León Sánchez o Waerenskjold. Ninguna de ellas evitó ver a Jasper Philipsen levantar los brazos por segundo día consecutivo.