Tadej Pogacar se toma la revancha ante Vingegaard y consigue la victoria en la penúltima etapa del Tour

Tadej Pogacar es uno de esos ciclistas que persevera pase lo que pase. Aunque haya encajado palos en este Tour de Francia, aunque supiera que ya nada tenía que hacer por ganar la carrera, y aunque sus piernas no fueran las que le gustaría, el ciclista esloveno es un deportista que no da su brazo a torcer hasta que termina una competición por puro amor al ciclismo.

Por eso, Tadej Pogacar se llevó la victoria en la cima de Platzerwasel al imponerse al sprint a un Jonas Vingegaard que no quería regalar absolutamente nada. El del UAE Team rompió el grupo con un ataque a varios kilómetros de la cima, pero viendo que iba a ser imposible soltar de rueda al líder decidió tomar una actitud más conservadora e ir a rueda.

Fue lo más inteligente, porque Pogacar evitó mucho desgaste e incluso más ciclistas como los hermanos Yates o Felix Gall se unieron al grupo cabecero. El primero que lanzó el sprint fue Jonas Vingegaard, pero Tadej estaba confiado, le siguió en el momento adecuado y ganó de manera contundente, demostrando que tiene una punta de velocidad y una explosividad a la que el danés no puede llegar.

La caída de Carlos Rodríguez

El Tour de Francia ya llegaba definido a esta penúltima etapa, la última de alta montaña, pero había terreno más que suficiente como para que los hombres implicados en la pelea por el podio y los primeros puestos de la general intentaran grandes cosas. Apenas 133 kilómetros y dureza desde la salida invitaban a pensar en que alguno se liaría la manta a la cabeza, pero las fuerzas a estas alturas están muy justas.

Lo peor de todo fue la caída de Carlos Rodríguez en uno de los descensos. Al igual que le sucedió en el tramo final de la pasada Vuelta a España, el andaluz se fue al suelo y quedó muy magullado, con heridas en toda la parte izquierda de su cuerpo e incluso en la cara. Se levantó ligeramente conmocionado, pero pudo seguir y aguantó su quinto puesto en la general de una manera encomiable.

Hubo pelea por conformar la fuga, eso sí, pero el Lidl Trek trató de bloquear la carrera para que Giulio Ciccone atara el maillot de mejor escalador de este Tour de Francia. Pasó en primer lugar por los primeros puertos para conseguirlo, y lo celebró como se merece, como si de un triunfo de etapa se tratara.

A partir de ahí muchos se lanzaron al ataque y por un momento Francia, y también el resto de aficionados al ciclismo, soñaron con ver a Thibaut Pinot ganando en su última participación en el Tour. El francés se marchó en solitario y coronó en cabeza el Petit Ballon, pero por detrás todavía quedaban muchas cosas por jugarse así que su aventura se truncó en la ascensión final al Platzerwasel.

Carlos Rodríguez, tras su caída. REUTERS

Pogacar quería despedir este Tour de Francia a lo grande, con una victoria que le sirviera para borrar el mal sabor de boca de los días anteriores, así que se puso manos a la obra. Un ataque suyo seleccionó el grupo pero vio que, como esperaba, iba a ser imposible soltar a Vingegaard de rueda. Una última vez más los dos se marcharon en solitario, pero el esloveno le pasó todo el peso al líder de la carrera, que no quería apretar en absoluto.

Por eso, Felix Gall (gran Tour el de este corredor) logró conectar y también lo hicieron los hermanos Yates más tarde. La etapa se decidió al sprint. Vingegaard lo lanzó primero pero no tenía nada que hacer ante la explosividad de un Tadej Pogacar que nunca se da por vencido y que, con su empeño y sacrificio, sigue dignificando a este precioso deporte.

Felix Gall encabeza el grupo tirando de Vingegaard y Pogacar. EFE

Adam Yates completará el podio en el doblete del UAE Team en París, mientras que su hermano Simon ascendió hasta la cuarta plaza para dejar a Carlos Rodríguez quinto. Gran papel del español en su debut en la ronda gala.