Cada año se celebra en los Países Bajos una prueba de lo más curiosa que cada vez atrae a más aficionados al ciclismo. La Eneco NK Tegenwindfietsen es una especie de campeonato holandés contra el viento, y siempre espera que acuda una tormenta en su 'auxilio' para poder contar con rachas de aire lo suficientemente potentes para poder disputar la prueba.
Sin embargo, en este 2023 no se va a poder celebrar este evento tan curioso precisamente porque la intensidad del viento va a ser demasiado elevada. Se esperaba que este mismo jueves los participantes tomaran la salida en la NKT pero la presencia de la borrasca Ciarán, que está poniendo en jaque a gran parte de Europa, hizo que fuera imposible disputar la prueba.
El reglamento dice que para que la carrera se pueda celebrar debe haber ráfagas de viento de una fuerza 7, lo mínimo para que los participantes noten la dureza que supone pedalear contra el fuerte aire. Sin embargo, la intensidad prevista para este jueves se había disparado hasta la fuerza 11 con unas rachas de casi 100 km/h, unas condiciones climatológicas que ponían en peligro la integridad de los participantes.
Así, la prueba tuvo que ser suspendida aunque por el momento no se conoce si será reubicada en el calendario y finalmente se podrá correr en otro momento del año. No es la primera que se cancela, ya que en 2020 sucedió algo similar por la presencia de otra fuerte borrasca.
A través de una plataforma
La Eneco NK Tegenwindfietsen se disputa sobre un recorrido de 8,5 kilómetros. Puede parecer una distancia muy escasa, pero las circunstancias del clima hacen que todo sea siempre mucho más difícil. El transcurso de este recorrido tiene lugar sobre una plataforma que une dos penínsulas, el Oosterscheldekering, un largo puente que está expuesto a grandes rachas de viento sobre el Mar del Norte.
Los participantes se lanzan a la aventura sobre bicicletas tradicionales sin cambio de marchas y con freno de contrapedal. Nada de grandes lujos ni de bicis ligeras como las que existen en la actualidad, todo ello para hacer de esta prueba una de las más peculiares que existen en el mundo y que deja imágenes muy divertidas.
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"Sin duda, las pruebas del típico y enorme viento en contra en la barrera de tormentas del Escalda oriental volverán a estar bien presentes en esta edición por gorras que salen volando, cabezas obstinadas y momentos en los que, literalmente, se sacan los mocos de los ojos", contaba la organización en su página web.
Además, para esta edición existía el requisito de que todos los materiales que se utilizaran tendrían que ser reciclables. Desde las metas volantes y las pancartas, pasando por los bidones. De hecho, se pidió a los participantes que usaran ropa de otras ediciones, así que se trata de un evento muy sostenible.
Sin embargo, la borrasca Ciarán y los fuertes vientos que dejará en una zona que de por sí es muy propensa a sufrir grandes ráfagas de aire, impidió que la NKT se pudiera llevar a cabo.