La cuarta etapa de la Vuelta al Paíos Vasco dejó unas imágenes estremecedoras que ponen los pelos de punta. Una gravísima caída en el pelotón cuando restaban cerca de 30 kilómetros para la meta obligó a neutralizar la carrera por la falta de ambulancias para poder seguir con seguridad.
Todo sucedió con el pelotón rodando a alta velocidad. En una curva de derechas, la bicicleta de varios corredores deslizó sobre el asfalto y fueron muchos los que se fueron al suelo. De hecho, la mayoría de ellos hombres importantes en la clasificación general como Primoz Roglic, Remco Evenepoel y Jonas Vingegaard. Este último fue evacuado con collarín.
Todo se desencadenó cuando a Tesfatsion, el ciclista del Lidl-Trek, le patinó una rueda y se fue al suelo a gran velocidad. Remco Evenepoel, que iba por delante, escuchó el ruido y se descentró, así que se fue recto en la curva. Por suerte, su gran habilidad con la bicicleta le hizo saltar un arroyo que había, pero terminó cayendo al suelo y deslizándose durante varios metros. Tuvo que abandonar la carrera aparentemente con la clavícula rota.
Hubo muchos afectados, pero la peor parte se la llevó sin lugar a dudas Jonas Vingegaard. El ciclista del Visma también cayó al suelo y mientras se deslizaba chocó contra un arroyo recubierto con cemento. Inmediatamente se quedó tendido en el suelo de costado, y durante muchos minutos permaneció en la misma posición sin moverse.
Los servicios médicos llegaron rápidamente en su auxilio, pero el danés no se movió ni un ápice. De hecho, terminó siendo subido a una camilla con un collarín puesto, y fue atendido durante muchos minutos en una de las ambulancias que permanecieron en la carretera.
Otro de los que salió mal parado y tuvo que abandonar la carrera fue el líder Primoz Roglic. El esloveno, que se había caído también en el día de ayer, volvió a besar el asfalto. La caída fue de lo más aparatosa porque terminó también en el arroyo con cemento, pero posteriormente se le pudo ver haciendo el gesto con el pulgar para arriba tranquilizando.
Jay Vine, el corredor del UAE Team, también fue uno de los más afectados. El ciclista australiano tuvo que abandonar la carrera y dejó una imagen escalofriante al ser otros de los que cayó con dureza contra el cemento. Otros dos corredores del Education First, Cepeda y Quinn, también se fueron al suelo.
La carrera, neutralizada
La cuarta etapa tuvo que ser neutralizada por la falta de ambulancias. Pese a que varios vehículos médicos seguían la carrera, la gran cantidad de afectados de gravedad que requerían un traslado hizo que la organización tuviera que suspender la prueba momentáneamente por motivos de seguridad.
Tanto la fuga, que marchaba con algo más de tres minutos de ventaja, como el pelotón, fueron detenidos en su marcha tras esta grave caída. Durante varios minutos los corredores estuvieron parados en mitad de la carretera mientras esperaban noticias al respecto.
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La propia Vuelta al País Vasco informó de que suspendía el paso por el puerto de montaña de Untzilla. "La organización, a la espera de que los médicos vuelvan a incorporarse a la carrera", comentaron.
Finalmente, los organizadores decidieron neutralizar la carrera hasta la meta. "Los seis corredores de cabeza disputarán la etapa, pero los tiempos de la etapa no se contarán para la general. El pelotón irá en nuetralizada hasta la línea de meta".