El ciclismo vive actualmente una de las épocas más espectaculares de toda su historia. Sin ánimo de entrar en comparaciones con años remotos y gestas de otros tiempos, las hazañas que ahora protagonizan corredores como Mathieu Van der Poel, Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard o Remco Evenepoel son un fiel reflejo del momento de brillantez que atraviesa este deporte.
Ellos (y no sólo ellos) han decidido hacer de lo extraordinario algo casi cotidiano, acostumbrando al espectador a presenciar hechos mayúsculos cada vez que presencia una carrera. Pero no sólo de este 'Big Four' vive el panorama en la actualidad porque el ciclismo español también se está ganando un sitio entre los mejores.
Después de años de sequía, de la falta de grandes referentes y de discusiones eternas sobre el fracaso del relevo generacional tras la marcha de figuras como Alberto Contador o más recientemente Alejandro Valverde, parece que el ciclismo patrio ha encontrado su lugar.
Gran culpa de ello la tienen Juan Ayuso y Carlos Rodríguez. Ellos dos son, sin duda, presente y futuro del deporte de las bicicletas porque con tan sólo 21 y 23 años ya han demostrado las impresionantes cualidades que tienen. El primero de ellos ha sido podio en La Vuelta a España, mientras que el segundo puede presumir de contar en su palmarés con una etapa del Tour de Francia. Palabras mayores para dos chavales.
Las últimas muestras que ambos han dado de su poderío ha llegado en las últimas fechas. Juan Ayuso se proclamó campeón de la Vuelta al País Vasco de forma brillante y Carlos Rodríguez hizo lo propio en el Tour de Romandía. Dos carreras de prestigio que presenciaron la primera victoria en una clasificación general para ambos en su carrera deportiva.
Y por si fuera poco a esta fiesta se ha unido también hace poco Juanpe López. El andaluz, que ya fue líder del Giro de Italia, consiguió ser el mejor en el Tour de los Alpes firmando otro gran triunfo para un ciclismo español que ahora puede sacar pecho de los resultados obtenidos.
Ayuso y su ambición
Hay muchas esperanzas depositadas sobre este joven catalán. Un talento puro que, pese a que tan sólo tiene todavía 21 años, una edad muy precoz para un deporte como el ciclismo donde lo habitual es despuntar más adelante, parece que lleva ya toda la vida en el pelotón profesional.
Con tan sólo 19 años, en su primera participación en una carrera de tres semanas, sorprendió al mundo entero al subirse al podio de La Vuelta a España. Aquello fue un bautismo en toda regla para alguien que pasó a hacerse un nombre en el pelotón internacional de forma abrupta.
Cuando en 2021 Matxín, uno de los grandes cazatalentos del mundo, puso sus ojos sobre él quedó claro que tenía algo diferencial para este deporte. Es la especialidad del equipo UAE en los últimos años, descubrir jóvenes valores y pulirlos para convertirlos en excepcionales ganadores, por lo que Ayuso está en el mejor lugar para seguir creciendo y mejorando.
En 2022, justo antes de la Vuelta, logró su primera victoria como profesional en el Circuito de Getxo, y desde entonces Ayuso no ha parado de crecer. El año pasado una lesión le lastró considerablemente y condicionó su preparación desde el inicio de la temporada. Aún así fue capaz de dejar destellos en el Tour de Romandía y en el Tour de Suiza con hasta tres victorias de etapa, dos de ellas en contrarreloj, y fue cuarto en La Vuelta.
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Este año todo le está yendo mucho mejor después de haber superado sus molestias físicas. Ha podido seguir el plan trazado para él y los resultados no han tardado en llegar. Se hizo con la victoria en la clásica francesa Faun-Ardèche, dejando claro que es un ciclista de lo más polivalente, y también venció en la crono de la Tirreno-Adriático, palabras mayores.
En la Vuelta al País Vasco, una carrera marcada por las caídas, tuvo la habilidad necesaria para esquivar la mala suerte y con una última jornada excepcional certificó su victoria, la primera de su carrera deportiva en una clasificación general por etapas.
En su programación está acudir al Tour de Francia, donde está llamado a ser uno de los mejores gregarios que Tadej Pogacar puede tener. Ayuso es talento, explosividad y ambición en su manera de correr.
La regularidad de Carlos Rodríguez
El de Almuñécar es un ciclista con unas características muy diferentes a las de Juan Ayuso. Un corredor mucho menos explosivo al que le cuesta realizar cambios de ritmo con alegría y menos especialista en la lucha contra el crono que le pueden lastrar, pero alguien por el contrario más regular que siempre asegura estar entre los mejores.
Tiene una constancia brutal el corredor andaluz, y el mejor ejemplo de ello fue la manera en la que consiguió su victoria en el Tour de Francia el año pasado. El español llegó desde atrás a la cima, se lanzó en el descenso y terminó levantando los brazos en la meta de Morzine.
En 2022 Carlos se proclamó campeón de España, dejando claro que había un corredor de presente y de futuro, y además pertenece al equipo Ineos, otro de los equipos más potentes del mundo que hacen que no le falta de nada.
Ganador de etapa por dos veces en la Vuelta al País Vasco y también en el Tour de Bretaña, su primer triunfo en una clasificación general acaba de llegar hace apenas un par de días en el Tour de Romandía. Es cierto que aquí no estaban los grandes 'cocos', pero Carlos Rodríguez hizo gala de una regularidad sensacional y de un gran poderío en la etapa definitiva para desbancar a todos sus rivales.
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En su calendario próximo también aparece el Tour de Francia y no parece descabellado que incluso sea capaz de hacer un podio. Hay muchos grandes favoritos que llegarán tocados o que ni siquiera estarán y si Carlos Rodríguez llega en un buen momento de forma como parece le daría un salto de calidad más al ciclismo español.
Juanpe López se desmelena
Aunque sobre el papel no es un corredor llamado a hacer cosas tan grandes como sus otros dos compatriotas, Juanpe López ha sido el otro gran baluarte del ciclismo nacional en estos últimos días. El andaluz se proclamó campeón del Tour de los Alpes, una carrera de menor entidad pero muy complicada de ganar por su exigente recorrido durante todos los días de competición.
Juanpe jamás había ganado nada hasta que llegó esta carrera, y en Italia se coronó con el doblete. En la tercera jornada logró su primera victoria de etapa en medio de un aguacero y de un tiempo muy lejano al que es habitual en su Andalucía natal, y su solvencia le llevó a terminar ganando la clasificación general.
Lo mejor de todo es que corrió como un auténtico líder, como si llevara toda la vida viviendo situaciones de este tipo. Manejó la carrera a la perfección, sufrió cuando tenía que hacerlo y frenó las acometidas de todos sus rivales con personalidad. Quizás pueda ser un punto de inflexión.
Es un tipo tenaz como pocos. La pasada Vuelta a España se la pasó a la cola del grupo de los mejores siempre, sufriendo de una forma increíble, pero le faltaba un puntito más, el que ahora sí tiene.
Para el recuerdo están esos nueve días que portó el maillot rosa de líder del Giro de Italia en 2022, un sueño hecho realidad para cualquiera. Fue algo fugaz, porque sabía que no tenía opciones reales de ganar aquella carrera, pero ahora Juanpe ha dado otro paso adelante en su carrera y 'amenaza' cono no quedarse aquí.