La primera de las tres grandes vueltas de ciclismo ya está aquí. El Giro de Italia da el pistoletazo de salida a una temporada que puede pasar a los anales de la historia. Esto puede suceder. como no podía ser de otra manera, a Tadej Pogacar.
El esloveno debuta en el Giro. Ha llegado el momento. A sus 25 años, a Pogacar le ha llegado la hora de afrontar la madre de todos los retos de este deporte, que no es otro que el de conseguir el doblete de Giro y Tour de Francia en la misma temporada. Palabras mayores.
Pogacar es así. No sólo compite contra sus rivales generacionales, lo hace también contra la historia. Ha nacido para ello, para marcar una época en el ciclismo y este sábado comienza en Turín la primera parte de su desafío. Para tener éxito, deberá llegar a Roma el próximo 26 de mayo con la Maglia Rosa. Después, ya veremos.
Si logra el triunfo en el Giro conseguirá por fin el triplete de Grandes. Se centrará entonces en el Tour donde buscará seguir ampliando su leyenda como uno de los mejores ciclistas de todos los tiempos.
En el foco
Este sábado 4 de mayo arranca la 107.ª edición del Giro de Italia. Como no podía ser de otra manera, Pogacar será quien acapare todas las miradas. Las ausencias de corredores como Vingegaard, Evenepoel o Roglic le hacen ser el máximo favorito a llevarse la Maglia Rosa.
Pogacar debutará por fin en el Giro de Italia. Era la última Grande que le faltaba por correr, pero ya ha llegado la hora. Está en plenas condiciones y su gran inicio de temporada invita a que puede hacer historia.
Sus primeros meses de 2024 han sido apabullantes, con victorias espectaculares en Strade Bianche, Volta a Catalunya (donde además ganó cuatro etapas) y Lieja-Bastoña-Lieja, además de ser 3º en la Milán-San Remo. Además, llega al Giro fresco porque ha competido poco, solo diez días.
Quien sabe si Pogacar intentará la heroicidad de convertirse en el quinto ciclista de la historia en ganar el Giro de Italia vestido de rosa desde la primera etapa hasta la última, sin ceder ni un solo día el maillot de líder. Algo que no se logra desde que Gianni Bugno lo hiciera en 1990.
Su cita con la historia
Ganar el Giro de Italia supondría un gran paso para seguir agrandando su leyenda, pero a Pogacar se le ha presentado una ocasión de oro de conseguir algo que tan solo siete ciclistas en la historia han logrado: ganar Giro y Tour en la misma temporada.
Su experiencia en la gran vuelta francesa, donde posee dos títulos, y la más que posible baja de Vingegaard, hacen que Pogacar sea el máximo favorito a lograr el Tour de Francia. Sin embargo, no será un camino de rosas el Tour de Francia para Pogacar.
Sin embargo, Aunque Vingegaard no consiga llegar a la salida, tendrá que doblegar a ciclistas como un Primoz Roglic ansioso por sacarse la espina de 2020 cuando perdió el maillot amarillo frente a su compatriota en la cronoescalada a la Planche des Belles Filles. Tampoco hay que desdeñar a un Remco Evenepoel que tiene aún que demostrar que es capaz de doblegar la alta montaña.
En todo caso, lograr el doblete sería histórico. Una hazaña que ningún ciclista es capaz de lograr desde que Marco Pantani lo hiciera en aquel infausto 1998 y que, con la exigenciaexigencia e igualdad del ciclismo actual, no pocas voces han tachado de imposible de lograr.
Lograr dos grandes vueltas en una misma temporada se ha convertido, en las últimas décadas, en una misión casi imposible. La razón de esto es la exigencia que supone preparar una de estas carreras con el objetivo de vencer y el enorme desgaste, tanto físico como psicológico que provoca en el ciclista. En el caso del Giro de Italia y el Tour de Francia la magnitud del reto se acrecienta dada la proximidad entre ambas carreras, con menos de dos meses entre ambas.
La magnitud del reto es tal que tan solo siete ciclistas lo han logrado a lo largo de toda la historia. El primero en hacerlo fue Fausto Coppi en 1949. Después lo hicieron: Jacques Anquetil en 1964; Eddy Marckx quien lo logró en 1970, 1972 y 1974; Bernard Hinault en 1982 y 1985; Stephen Roche en 1987, Miguel Indurain en 1992 y 1993 y Marco Pantani en 1998. En el Siglo XXI nadie lo ha logrado todavía y Pogacar tiene todas las papeletas para hacerlo.