El Mortirolo no provocó grandes explosiones, pero sí coronó a Jan Hirt en la fuga de más nivel del Giro. El ciclista checo ganó en Aprica en un pulso final con el también fugado Thymen Arensman en una etapa reina algo descafeinada de la que salió ileso el líder Richard Carapaz. La 'Locomotora del Carchi' llegó con Jai Hindley y Mikel Landa, quienes consiguieron 14 segundos de ventaja con Joao Almeida. También entró con ellos un Alejandro Valverde que lo intentó en 'la fuga de la fuga'. [Así fue la etapa 16 del Giro de Italia 2022]
Hirt sorprendió en la última subida del día en el Valico de Santa Cristina con un ataque que fue definitivo. Se marchó solo hasta meta dejando clavados a sus compañeros de fuga, entre los que iba Alejandro Valverde. Tampoco se dejó alcanzar por los favoritos, con Carapaz, Landa y Hindley, tratando de meter tiempo a Almeida. Las montañas mágicas del Giro empiezan a poner en su sitio a todos los ciclistas y solo los mejores tienen su sitio adelante.
La etapa con apellido propio, "la del Mortirolo", con 5.250 metros de desnivel infundía respeto y convencimiento de que empezaba el Giro "de verdad". La etapa salió lanzada de Saló con una fuga de 6 corredores en la que entraron Van der Poel, De Gendt y Cavendish, y que no fue a ninguna parte. Subiendo el primer puerto, el Goletto di Cadino, se quedaron los mejores: Valverde, Carthy, Hirt, Poels, Kelderman, Kamna, Ciccone, Formolo o Yates.
Los españoles pusieron de su parte también. El Teglio, un puerto no puntuable de 5 km al 8 por ciento desgastó las fuerzas del personal, y juntó a todos los perseguidores, incluidos los favoritos, contra el septeto que abría carrera. Mikel Landa y Pello Bilbao bajando pusieron a todos en fila india. Nada más empezar el Valico di Santa Cristina, el primero atacó llevándose a rueda a Carpaz y Hindley, y soltando a Almeida.
Hubo susto en plena subida. Pello Bilbao probó el asfalto al impactar la rueda de Landa con la suya. Viejos fantasmas sobrevolaron camino de Aprica, donde hasta Indurain agarró una potente pájara en pugna con Pantani, o donde el propio Mikel triunfó en 2015 con el maillot del Astana. Los hombres de la general asumieron que debían ir juntos hasta meta, interesados en meter algunos segundos a Almeida, un corredor resistente, de los que nunca se dan por vencidos.
Al final todo fue cuestión de un puñado de segundos. El Mortirolo no se comió a nadie. Este miércoles la decimoséptima etapa tendrá lugar entre Ponte di Legno y Lavarone, con 168 km de recorrido, otra etapa de alta montaña con el Passo del Tonale de inicio, el Giovo (3a, 5,9 km al 6,8), Valico del Vetriolo (1a, 11,8 km al 7,7) y Monterovere (1a,8 km al 9,6), con la cima a 8 de meta.
[Más información: Ciccone da rienda suelta al gran Giro de Trek con una victoria en Cogne con permiso de los favoritos]
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