Un sol radiante dio la bienvenida en Lisboa a centenares de ciclistas y miles de aficionados. Otra vez la capital lusa, como ya hizo en 1997 cuando La Vuelta salió por primera vez de nuestras fronteras, volvió a ser el punto de partida. Con una contrarreloj entre Lisboa y Oeiras que conquistó el estadounidense McNulty, integrante un UAE que inicia como acabó la pasa edición, festejando un triunfo. [Así vivimos la etapa en directo]

La ciudad, engalanada para la ocasión, cada vez respira más a ciclismo. Sus carriles bici han provocado que los habitantes muten del coche a la bicicleta como medio de transporte. El ayuntamiento ofrece su alquiler por un precio accesible y Joao Almeida, ciclista local, alimenta la pasión por el deporte de las dos ruedas que afronta La Vuelta más abierta en años. 

Roglic oposita al 'póker' que le convertiría en el más laureado de siempre igualado con Roberto Heras. Kuss, el americano de Durango que domina a la perfección el castellano, acaba de ganar la Vuelta a Burgos y llega en forma. Saldrá como líder de un Visma reforzado con Wout Van Aert y Van Baarle, y que además contará con una de las esperanzas del ciclismo belga, Cian Uijtdebroeks, de 21 años.

El UAE, sin Pogacar ni Ayuso, cuenta con el local Joao Almeida y Adam Yates, cuarto y sexto en el Tour, y además con la joya mexicana Issac del Toro, de 20 años, ganador de la Vuelta a Asturias. Las opciones españolas pasan por Enric Mas, Mikel Landa y Carlos Rodríguez.

El vasco y el andaluz sufrieron en la corta -12 kilómetros- contrarreloj inaugural de La Vuelta 2024. La victoria de etapa tuvo fuertes emociones. Edoardo Affini se sentó en el trono tras marcar el mejor tiempo, allí permaneció sentado y acompañado por el móvil como compañía de espera. Se sucedía la llegada de los ciclistas con el mismo denominador común: ninguno rebajaba su tiempo. Hasta que cruzó la meta Mathias Vacek. 

El checo se frotaba las manos, pero McNulty, tercero en la última París-Niza, le arañó unos segundos y arrebató el trono. Su triunfo confirma el gran estado de forma del equipo UAE. Suyo es el primer maillot rojo que Roglic espera llevar puesto cuando arriben en Madrid. En la primera etapa acabó octavo tras haber arañado unos segundos a sus principales rivales.