Venía en un buen estado de forma, había conseguido dos victorias hacía unos días en la Vuelta a Burgos, pero la Vuelta a España es otra historia muy diferente. Por eso sorprendió tanto la victoria del joven Pavel Bittner en la quinta etapa de la gran ronda española. [Así vivimos la quinta etapa de La Vuelta]
El checo del equipo DSM reventó todos los pronósticos en la meta de Sevilla y consiguió doblegar a Wout van Aert en un ajustado sprint en el que hubo que tirar de foto finish para desvelar el ganador real. Nunca antes había competido en una carrera de tres semanas Pavel Bittner, así que este triunfo supone un bautismo espectacular para este ciclista de 23 años que todavía tiene mucho margen de mejora por delante.
Tras el espejismo de lo vivido en el Pico Villuercas, regreso a la cruda realidad del inicio de esta Vuelta a España. Esta quinta etapa con final en Sevilla se saldó con la emoción del sprint final, el más ajustado hasta el momento, pero volvió a quedar 'manchada' por la actitud de los corredores, con la honrosa excepción de los componentes de los equipos Euskaltel Euskadi y Kern Pharma.
Otro día de calor
Dos factores volvieron a marcar la quinta etapa de esta Vuelta camino de Sevilla. Uno de ellos fue el calor. Otra vez temperaturas cercanas a los 40 grados y ciclistas pidiendo constantemente avituallamiento en forma de agua, hielo o cualquier bebida que les ayudara a evitar la deshidratación. El otro elemento, la poca pelea por entrar en la escapada.
Como ya sucedió en las etapas dos y tres, la amenaza del sprint fue demasiado grande para la inmensa mayoría de equipos que están en esta Vuelta y dejaron que, una vez más, los de siempre fueran directos al 'suicidio'. Ibón Ruiz -tercera escapada- y Txomin Juaristi fueron los únicos valientes que se atrevieron a saltar del pelotón.
Kern Pharma y Euskaltel Euskadi iban a tener por lo tanto su gran dosis de protagonismo, pero esta escapada con los kilómetros contados y el desenlace sabido por todos ponía de relieve una preocupante inercia en esta Vuelta. Salvo estos dos equipos invitados, nadie más quiere meterse ni desgastarse en este tipo de días, lo que contribuye al aburrimiento general. Una línea que se ha convertido casi en una falta de respeto a la competitividad y al honor de la carrera.
Estos dos fugitivos fueron cazados a falta de 30 kilómetros para el final, y a partir de ahí no hubo más sorpresas. El gran grupo se preparó para el sprint y aumentó el ritmo a medida que se acercaba a Sevilla.
Ya en la capital hispalense, una caída terminó en el desafortunado abandono de Rui Costa, aunque no hubo que lamentar más daños.
Alpecin hizo una buena preparación del sprint para Kaden Groves pero Van Aert volvió a estar más avispado para lanzar antes la llegada. Parecía que el belga lo tenía en la mano, pero durante un segundo dejó de pedalear y ahí apareció Pavel Bittner para robarle la cartera y conseguir su primera victoria en La Vuelta.