La Vuelta a España lleva soportando días de intenso calor desde que abandonó Portugal e ingresó en el territorio nacional a través de Extremadura. El mercurio no perdona en este mes de agosto, y mucho menos en la zona central y sur de la meseta, por lo que se están registrando temperaturas cercanas a los 40 grados que están añadiendo un extra de dificultad a la competición.
Bajo el sol y en las horas centrales del día, los ciclistas acusan este gran calor en pleno esfuerzo camino de la línea de meta en cada etapa, y en esta séptima jornada camino de Córdoba no iba a ser menos. De nuevo el sol estuvo presente durante todo el día y le hizo pasar un mal rato a más de uno.
Sin embargo, La Vuelta a España ha encontrado este año en los diferentes cuerpos de bomberos de las localidades que va atravesando a los mejores aliados. En la etapa de este viernes, se han visto de nuevo estampas muy llamativas en las que los bomberos han vuelto a ser protagonistas.
Así, colocados estratégicamente en algunos puntos del recorrido ataviados de sus mangueras, estos especialistas en apagar fuegos también se han convertido repentinamente en una especie de ángeles guardianes para los corredores que lo pasan mal con las altas temperaturas.
Los bomberos se dejaron ver en el transcurso de esta séptima etapa alzando sus mangueras al aire y esparciendo agua por el asfalto -siempre en una zona sin peligro de caídas- para refrescar a los corredores a su paso. Los ciclistas pasaron por una fina pero agradecida lluvia durante unos segundos, algo que les permitió refrescar su temperatura corporal y tomarse un respiro.
La propia Vuelta a España compartió este divertido momento a través de sus redes sociales. Sin embargo, no es la primera vez que se ve una estampa similar en la carrera. Ya en los días precedentes había sucedido lo mismo en las jornadas anteriores, e incluso en Portugal también los bomberos se volcaron con la carrera y quisieron tener este gesto con los ciclistas.
La Vuelta se quema
Durante estos últimos días, La Vuelta a España está teniendo que soportar elevadas temperaturas a su paso primero por Extremadura y ahora por Andalucía, donde permanecerá hasta el próximo domingo.
Por eso, las medidas que toman los equipos para refrescar a sus corredores y mantenerlos correctamente hidratados son más grandes que nunca. Hay recursos de todo tipo, desde chalecos refrigerantes, hasta bloques de hielo en la espalda o cientos de bidones por cada etapa.
Así, en este tipo de jornadas tan calurosas los equipos pueden llegar a repartir cerca de 200 bidones de líquido y 80 kilos de hielo para sus corredores. No sólo eso, sino que redoblan los esfuerzos con mucha más presencia de auxiliares a pie de carretera para surtir de agua a los ciclistas y evitar así cualquier síntoma de deshidratación.