Ante la (posible) baja de Rakitic, Modric tiene la llave

Con el Real Madrid-Barcelona en el horizonte inmediato del próximo sábado, EL ESPAÑOL analiza con estadística avanzada el estado de ambos equipos y cómo llegan al Clásico, el primero de la temporada 2015/2016. Ayer, la defensa, hoy, el centro del campo.

CONTENCIÓN

Ante la presencia de lesiones que pueblan las enfermerías de ambos equipos, en el centro de la medular culé se situará Sergio Busquets salvo lesión de última hora. Si hay un centrocampista en el reino de centrocampistas que es el Barça que haya mostrado solidez en su desempeño en lo que llevamos esta temporada, ese es el canterano de La Masia. Busquets es un búnker de protección para el Barcelona en defensa. Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, es un jugador más que solido en todos los parámetros que se requieren en esa demarcación: temperamento con el balón y no fallar en defensa. Siendo regateado menos de una vez por partido a la par que un recuperador nato (4.6 posesiones cada 90 minutos de juego), Busquets es una muestra de un jugador súper completo en una posición complicada en la que encontrar recursos.

Sergio Busquets - Datos por 90 minutos de juego en La Liga. Elaboración propia

Su homólogo en el equipo madridista esta temporada es el centrocampista brasileño Casemiro. Desde su llegada al club blanco este verano se ha convertido en un jugador básico para el esquema de Benítez, donde ya ha estado presente en 9 partidos de Liga y otros 3 de Champions.

Casemiro - Datos por 90 minutos de juego en La Liga. Elaboración propia

A pesar de no ser tan completo en todos los aspectos del juego como Busquets, Casemiro se ha convertido en una máquina de recuperar balones, ya sea cortando pases o robando a rivales. El despliegue físico que muestra el brasileño en el terreno de juego perjudica sus estadísticas individuales, pues tiene que apoyar con coberturas defensivas las subidas recurrentes de los laterales, Marcelo y Danilo, ambos de corte ofensivo. Debido a esta situación, Casemiro es regateado por rivales más de dos veces por encuentros, tres veces más que Busquets. El desempeño de ambos jugadores en sus puestos será clave en un partido donde el mínimo fallo en defensa tendrá un efecto directo en el devenir del encuentro.

CREACIÓN

El apartado generador de juego está en vilo en Can Barça debido a las recientes lesiones de jugadores en ambos bandos. La más que posible baja de Ivan Rakitic -volvió a los entrenamientos con el grupo este lunes- deja mermado a un Barcelona que tendrá que optar por poner a un trío canterano en el centro del campo: Sergio Busquets, Andrés Iniesta y Sergi Roberto. Una opción que podría contemplar el conjunto de Luis Enrique es la de adelantar a Mascherano al medio del campo para dar contención en el medio, y apostar por un central distinto –sea Bartra o Vermaelen- para acompañar a Piqué, pero esta opción no es ni mucho menos segura.

Más allá de posibles alineaciones para dar forma al equipo, Andrés Iniesta será el capitán del Barcelona en el ‘Clásico’. El de Fuentealbilla sufre una bajada natural en su juego debido a su edad, pero sigue siendo un jugador más que efectivo en su demarcación.

Andrés Iniesta - Datos por 90 minutos de juego en La Liga. Elaboración propia

En lo que llevamos de campaña, Iniesta no ha contribuido a ningún gol del Barcelona de manera directa (gol o asistencia) como se puede apreciar en el gráfico anterior. En labores defensivas también está pasando su ocaso particular, recuperando menos balones que en temporadas anteriores, y cometiendo más fallos en el pase, ya sean de corta o larga distancia. A pesar de ello, Iniesta, sigue siendo un maestro en el posicionamiento sobre el campo, buscando siempre la mejor opción a la hora de intentar un regate, cometer una falta o siendo sobrepasado por un rival, donde recupera muchos balones para ser un jugador de corte creativo.  Además, continúa siendo uno de los líderes de La Liga creando ocasiones de disparos para su equipo, al igual que en pases entre líneas.

Al otro lado del campo, espera Luka Modric, el motor del Real Madrid, y uno de los centrocampistas con mayor calidad de toda Europa. Con Toni Kroos desgastado por los minutos, el croata es el director de la orquesta madridista. Muy por encima del resto en casi todos los parámetros, lo único que merma al croata son las lesiones que le han alejado del terreno de juego en los últimos meses. El gráfico posterior habla por si solo.

Luka Modric - Datos por 90 minutos jugados en La Liga. Elaboración propia

Además de una contribución defensiva enorme para un jugador creativo, Modric tiene la rara habilidad de tener un elevadísimo volumen de jugadas ofensivas acompañadas de una eficacia extrema ejecutando las mismas. Cuasi-perfecto en la compleción de pases, ergo bajo en la pérdida de control del esférico, y genial en cuanto a la cantidad de pases clave que genera, el croata es el jugador que tiene la llave para abrir el melón del Barça. Si el conjunto culé logra desactivar a Modric, el Real Madrid verá sus opciones de llevarse los tres puntos seriamente reducidas, pues es y será clave en el juego ofensivo madridista.

METODOLOGÍA

Los gráficos de tela de araña o radar sirven para mostrar en una rápida instantánea varias estadísticas del jugador en cuestión. La visualización está hecha a escala según el valor de la métrica, puntuando al jugador según la desviación estándar de La Liga en ese valor. Por ejemplo, a partir del 90% de pases completados para un defensa, la visualización cubre todo el marco del radar, pues el jugador ya está una desviación estándar por encima del resto. La visualización está hecha de tal forma que un jugador perfecto –muy rara vez ocurre- ocupe una esfera completa.

Nota del autor: después de muchos años estudiando los patrones del fútbol, la correlación entre despejes completados, intercepciones de balón y ‘tackles’ (recuperaciones de balón gracias a una entrada), y disparos realizados por el rival es francamente baja. Para encontrar el medidor real de la influencia en estas estadísticas, las cifras han sido ajustadas por la posesión del equipo, ya que, por ejemplo, no es lo mismo interceptar más balones cuando tu equipo siempre posee el control de la pelota en un encuentro. Esto nos proporciona una visión mucho más real de la contribución auténtica de un jugador en ciertos parámetros en un partido o una temporada.