En la zona mixta, tras el partido contra el Galatasaray, un par de periodistas se encontraron con Griezmann en la zona mixta tras sus dos goles. ¿Puede hablar? “Claro”, contestó él. 59 segundos después se fue tras contestar seis preguntas. Sin titubear, rápido y eficiente, como cualquier ejemplar empleado alemán. O como acostumbra a marcar cada una de sus dianas. Una más contra el Espanyol, nada más empezar el partido, a los dos minutos, rematando un centro raso de Óliver. Porque así es él, poco dado a la charla, pero siempre puntual a su cita con la deidad del gol. Máximo artillero del conjunto del Cholo con 10 tantos en lo que va de temporada. Y, obviamente, el principal responsable de que el Atlético siga al acecho del Barça en la Liga tras su victoria contra el Espanyol (1-0). Sin tanto brillo, pero con una solidez defensiva que se plasma en cifras: sólo seis tantos encajados en lo que va de competición.
Sin embargo, no todo fueron alegrías en el Calderón. Tiago, lesionado en el minuto 28, se perderá lo que resta de temporada por una fractura no desplazada en el tercio medio de la tibia derecha. La baja, muy sensible para el esquema de juego de Simeone, empañó la victoria rojiblanca.
Al Atlético le fue todo de lujo en el arranque. Se adelantó con un gol del francés en el minuto dos de partido y empezó a engrasar la máquina. Sin prisa, encerrando poco a poco al Espanyol en su campo. Tocando, tocando y tocando, como viene siendo habitual esta temporada, pero esta vez con intenciones asesinas. “No sirve de nada tener la posesión si no marcamos goles”, explicó el Cholo en la rueda de prensa posterior al partido contra el Galatasaray. Y en eso estuvo su equipo hasta el sepulcral minuto 30, cuando Tiago se tuvo que retirar lesionado. El portugués se fue al suelo en una de esas jugadas estúpidas que pasan de ser insignificantes a convertirse en cruciales. Porque su entrada a Asensio terminó con él en el suelo y una lesión que, como se confirmó después, no tuvo demasiada buena pinta.
La lesión de Tiago, lejos de acabar con el buen juego del equipo hasta ese momento, no fue más que un impulso para seguir por el mismo camino. Y lo hizo con Carrasco sobre el terreno de juego -fue el sustituto del mediocentro- y un Vietto que fue titular pero que todavía no ha alcanzado su mejor nivel. Se espera más de él, que jugó 60 minutos.
En esa tesitura, Carrasco y Óliver dispusieron de las ocasiones más claras. El primero, en un uno contra uno que falló delante del portero; y el segundo, con un disparo a la escuadra que sacó Pau con una buena mano. Sin embargo, una vez más, el Atlético no pudo marcar el segundo. Ya no es novedad, porque en los últimos cinco partidos, el conjunto dirigido por el Cholo Simeone sólo ha conseguido marcar más de un gol en uno de ellos, el mencionado contra el Galatasaray del pasado miércoles. Eso sí, contra el Espanyol, los goles no llegaron por falta de ocasiones, sino por el escaso acierto de los hombres de arriba.
Dicho todo lo anterior, el Atlético es segundo. Y, a pesar del mal trago de perder a Tiago, eso es lo único que importa. Al fin y al cabo, las ligas se ganan en partidos como el de este sábado por la tarde y ante rivales como el Espanyol. Y el resto da un poco igual.