El primer gol de Gareth Bale en tres meses

A veces juega de delantero centro, a veces de mediapunta (la idea original de su técnico, Rafa Benítez) y cuando integra la célebre BBC ocupa el extremo derecho, con el perfil cambiado, pero Gareth Bale nunca ocupa de inicio la banda en la que asombró al mundo (primero como lateral, después como interior) en el Tottenham Hotspur. Ésa es la banda favorita de Cristiano Ronaldo, el vigente Balón de Oro, el 'crack' al que sustituirá el galés como icono madridista en la mente de la directiva blanca.

El preocupante mes de noviembre en el Real Madrid ha dejado pocas buenas noticias: entre ellas está la progresiva recuperación del futbolista galés con su club. Ayer anotó de cabeza el 0-1 en Ipurúa tras un fabuloso pase de Modric y justificó un trabajo poco brillante, aunque comprometido, en una punta de ataque que normalmente ocupa el alicaído Benzema. Si se tiene en cuenta la asistencia que dio hace tres semanas en la derrota ente el Sevilla, se atisba una inflexión en una estadística de temporada muy modesta hasta el momento.

La selección galesa, la otra cara de la moneda

El mes pasado Bale ocupó titulares en todo el mundo  por su gesta en la clasificación de Gales a la Eurocopa 2016 (la primera de su historia): marcó contra Andorra para dar el pase definitivo al campeonato. Su rendimiento en el Real Madrid ofrece, no obstante, dudas a la afición. Sólo destaca en el capítulo de asistencias, donde es líder (4 pases de gol, según datos de Opta Sports).

Con Gales había marcado también en septiembre, pero su gol de este domingo es el primero con el club blanco desde el 29 de agosto. Y el primero fuera del Bernabéu desde el pasado 24 de enero, en el estadio Nuevo Arcángel de Córdoba (1241 minutos).

El lastre de los problemas físicos

Las lesiones musculares desvirtúan el rendimiento de Bale, segundo jugador (junto a Ramos) mejor pagado en la plantilla con 10 millones de euros. En la presente campaña sólo ha jugado dos medios partidos en Champions League (0 goles, 0 asistencias hasta la fecha) y en Liga, pese a haber jugado más minutos que Benzema (7 goles), por ejemplo, o el triple que James Rodríguez (3 tantos).

"Tiene libertad para jugar donde quiera", como afirma Benítez, pero el jugador no termina de hallar una forma ni siquiera comparable a la de sus rivales en el Barcelona. Por poner un ejemplo, y según datos de Mr Chip, Neymar ha marcado 70 goles en 8.472 minutos, por 42 gritos del británico en 8.075 minutos.

El promedio goleador de Bale por partido jugado ha descendido del 0,41 al 0,3 desde la llegada de Benítez. La confianza del club en el jugador, de 26 años, es muy elevada. Es el máximo candidato a nuevo icono del club tras la posible marcha de Ronaldo. Pero la tercera temporada de Bale en el Madrid necesitará de actuaciones descollantes y sostenidas del futbolista para no sucumbir a la sombra de Arjen Robben, aquel genio apartado del club por sus continuas lesiones.