Nunca hubo tanta distancia entre los dos lados del ring. Ni tampoco entre los dos contendientes hubo tal diferencia. A un lado del cuadrilátero se encontraba un auténtico peso pesado, el Barcelona, en el mejor momento de la temporada, con su tridente ofensivo haciendo las delicias de sus aficionados. Al otro, el Valencia, un equipo desquiciado con un entrenador interino sentado en el banquillo de Mestalla. Ese desajuste no se reflejó en el empate (1-1) entre ambos. Santi Mina, al filo del final, marcó el tanto que igualaba el gol de Luis Suárez y daba un punto al equipo che ante el líder de la Liga.
La primera hora sirvió para aupar las aspiraciones del Valencia. Cualquiera podría pensar que en su situación, tras la destitución de Nuno, habría salido al campo a ver qué pasa. Y no hubo poco de eso. No tanto por la actitud, con ganas de demostrar a su nuevo entrenador, Gary Neville. El inglés no ejerció su nueva función en un partido en el que las decisiones técnicas las tomó Voro. Más por las bajas, con diez lesionados en la plantilla che.
El paso de los minutos transformó esa situación. Messi, Neymar, Luis Suárez… Los tres tuvieron ocasiones en los primeros minutos, sin acierto ni verdadero peligro para la portería de Jaume. Parecía, eso sí, que sólo sería cuestión de tiempo. Y lo fue. En el minuto 58 Luis Suárez aprovechó una combinación con Messi y un fallo de Jaume tapando su palo para poner a los suyos por delante. Había posible fuera de juego en el último pase. No ayudaba a relajar la polémica que minutos antes el uruguayo hubiese protagonizado un pisotón sobre Abdennour.
Parecía que se iba a repetir la historia del año pasado. Aquella en la que un gol de Busquets cerca del final dio el triunfo al equipo de Luis Enrique. El último de un visitante en Mestalla. Esa idea animó al Barça que empezó a lucirse. Nada indicaba que al final el cuento se torciese.
Una contra protagonizada por Alcácer la acabó convirtiendo Santi Mina en gol. Su primero en 14 encuentros jugados esta campaña. Un tanto que supone el primer empate en Liga de Luis Enrique y que iguala la pelea por la Liga. Los triunfos de Real Madrid y Atlético aprietan el campeonato y provocan el lamento culé por desaprovechar una oportunidad de oro.