Se le podría culpar al conjunto del Cholo Simeone de hacer un mal partido. Incluso, estaría justificada la crítica. Pero sería injusto, pues el Atlético hizo un mal partido -también tiene derecho- y tuvo un gran rival enfrente. “Porque los otros también juegan”, que diría Guardiola. Y eso es lo que ocurrió. El equipo de Javi Gracia fue mejor, lo intentó más y acabó encontrando el gol, casi al final del partido, en el minuto 41. Charles recibió dentro del área, miró a portería, sacó el disparo y se benefició de un rebote para dar la victoria a los suyos. O mejor dicho, para dejar a los colchoneros sin liderato antes de Navidades (1-0).
El simulacro de liderato fue en falso. El Atlético compareció en Málaga y buscó la victoria como acostumbra: sólido en defensa y buscando el gol en jugadas aisladas. Pero la realidad es que las ocasiones más claras llegaron de la mano del conjunto de Javi Gracia. La primera la paró Oblak y la segunda la sacó Juanfran cuando iba camino de portería. Igual le hubiera ido mejor al Atlético, pero no fue así. No espabiló el conjunto del Cholo Simeone y le pasó factura.
En la segunda mitad, el técnico colchonero intentó cambiar la dinámica con la entrada de Torres por Vietto, pero ni así. Y si las cosas iban mal, acabaron peor. Gabi, por una segunda amarilla, en una mano tonta en el centro del campo, se marchó al túnel de vestuarios en la segunda mitad. Y ese fue el final del Atlético. Con uno menos, controló el Málaga y, de nuevo, creó todas las ocasiones.
Se encerraron atrás los colchoneros ante el empuje del Málaga y esta vez la resistencia no dio resultados. Charles la mandó a dormir entre las mallas al final del partido, en el minuto 41 y dio la victoria a los suyos. O lo que es lo mismo, dejó respirar a los andaluces, que se sitúan en la decimotercera posición, y dejó sin fiesta al Atlético, que tendrá que esperar una nueva oportunidad para ser líder.