El entrenador español está al alza en Inglaterra

En poco más de una década el entrenador español se ha puesto de moda en Inglaterra. Once años en los que un total de cinco españoles aceptaron el reto de ser manager de la Premier League inglesa. Fue en el 2004 cuando el actual técnico del Real Madrid, Rafa Benítez, fue el elegido para dirigir el Liverpool convirtiéndose en el primer entrenador en estar a los mandos de un equipo inglés. Durante su estancia en el club de Merseyside, el madrileño consiguió cuatro títulos en seis temporadas, destacando la consecución de la Champions League en la misma temporada de su debut. Curiosa es la comparativa entre el respeto y admiración que en Inglaterra causa Benítez con lo que le sucede hoy en día en España y su situación en el Real Madrid.

Juande Ramos fue el siguiente en cruzar el charco y probar suerte en las islas británicas. Su fichaje por el Tottenham londinense fue fruto de su exitosa trayectoria en el Sevilla. El andaluz solo estuvo una temporada dirigiendo el banquillo Spur pero en su haber destaca una Capital One en el 2007. Tras la destitución de Jose Mourinho del Chelsea la semana pasada, el andaluz fue propuesto como el sustituto ideal del portugués aunque no fue del agrado de Abramovich quien prefirió a Hiddink. Pepe Mel también se sumó al corto listado de técnicos españoles en Inglaterra como corto fue su periodo en el West Bromwich Albion donde estuvo tan solo cinco meses. En la actualidad Roberto Martínez y Quique Sánchez Flores dirigen a Everton y Watford respectivamente y Aitor Karanka el Middlesbrough de la segunda división inglesa.

Roberto Martínez, técnico ‘100% inglés’

Curioso es el caso de Roberto Martínez. El catalán comenzó su carrera de entrenador en un equipo inglés sin previo paso por equipos españoles. El Swansea fue el equipo que le brindó la oportunidad de sentarse en el banquillo como manager. En su primera temporada fue elegido por la asociación de entrenadores como el mejor del año. Durante la temporada consiguió proclamarse campeón de la tercera división y ascender a la Championship, la segunda categoría inglesa. En su segundo año alcanzó los octavos de final de la FA Cup y terminó octavo en liga llevando al Swansea a ser nombrado como equipo revelación de aquella campaña.

En el 2009 el Wigan Athletic anunció su fichaje por dos millones de libras y el catalán consiguió su primer título en la Premier League alzándose con la FA Cup tras vencer al multimillonario Manchester City. Al término de la campaña abandonó el equipo y recaló en el Everton. Su andadura en su primera temporada fue excelente clasificando al equipo para la Europa League. Su segundo año en los Toffees fue un tanto irregular, marcado por la inexperiencia y juventud de su plantilla no llegando a cumplir los objetivos marcados. En la presente temporada el catalán está logrando una gran campaña a tan solo seis puntos de puestos europeos y en semifinales de la Capital One.

El Watford, a un punto de Champions

Sobresaliente. Así está siendo la aventura hasta ahora de Quique Sánchez Flores en el club londinense. El Watford, recién ascendido, ha conseguido asentarse en los puestos altos de la clasificación ocupando la séptima posición a tan solo un punto del cuarto clasificado, puesto que da billete para la Champions League. Además, los Hornets han conseguido vencer en la primera vuelta a todos sus rivales directos por la salvación y a equipos de nivel como Liverpool o Stoke City.

Sus números no dejan lugar a dudas: es el cuarto equipo menos goleado de la liga y uno de los equipos al que nunca le han remontado tras ir por delante en el marcador. La última victoria frente al equipo de Klopp hace que el Watford haya conseguido la marca de cuatro victorias consecutivas, haciendo de este hecho algo inédito en la historia del club. Con casi la primera vuelta concluida, en Inglaterra son todo elogios para el madrileño al que muchos ya catalogan como un técnico brillante e inteligente.

Middlesbrough, líder en segunda

Bajo la estela de Jose Mourinho llegaba Aitor Karanka al banquillo del Boro en 2014. Conocido por ser segundo del portugués en el Real Madrid, Aitor aterrizó con el cartel de novato aunque en tan solo un año fue capaz de plasmar todo lo aprendido en sus tres años en el equipo de la capital española. Su primera temporada fue perfecta, un equipo basado en la solidez defensiva -siendo el equipo que más veces dejó la portería a cero- y la eficacia en ataque.

Llegó a la final de los playoff de ascenso a la Premier League pero con un final no deseado: cayeron derrotados frente al Norwich. Los errores puntuales e individuales marcaron el desenlace de la final, fallos que no ocurrieron durante la competición doméstica. En la actual campaña, el Boro está mejorando los números conseguidos el año anterior volviendo a ser el entrenador vasco el centro de los elogios y colocando al equipo como serio candidato al ascenso de la máxima competición inglesa por segunda temporada consecutiva.